Muchas veces uno cree que la suerte es algo accidental, azaroso. En cierta parte lo es. Pero hay muchos que la tienen y la ayudan para lograrlo. ¿Cómo hacen? Pues es fundamental partir de una actitud mental positiva. Pensar en que las cosas se nos darán bien y programarnos para tal fin. Esa gente que tiene buena fortuna y siempre parece ayudada por el destino, es también porque lo buscan con ahínco.
La gente suele confundirse y aplicarle un sentido ocasional a la buena suerte. ¿No les parece que a la suerte hay que ayudarla? Con el azar no basta. Todos esos a los que se les pone el mote de "suertudos", suelen trabajar fuertemente para que la suerte los acompañe. Es más, todos parten de una fuerte actitud mental positiva para que todos sus propósitos se les cumplan favorablemente.
La buena fortuna es un poder individual que tu mismo debes creer. Nace de tus pensamientos, tu actitud y tu predisposición, para luego reflejarse directamente sobre las acciones que realizas día tras día. Aquellos que creen que la suerte es materia de azar son los mismos que se quedan encerrados en una habitación, esperando que la vida les sonría. Pues no, esa no es la manera.
Ya sabes, si quieres tener buena suerte, pues debes trabajar sobre ella. Debes ayudarla con tu accionar diario y tu actitud mental, que siempre debe pensar en positivo. No hay lugar para el pesimismo para todos aquellos que buscan la buena fortuna. De lo contrario, jamás podrás conseguirlo.