SimplicidadA medida que he ido acumulando años y, consecuentemente, experiencia y una mayor perspectiva de la vida, me he dado cuenta de la gran importancia de la simplicidad cómo virtud práctica y ética, al mismo tiempo.
La simplicidad, el principio de la simplicidad, es el fundamento más básico de toda ley natural. En el ámbito científico, sea cual sea la disciplina, se constata que lo simple es lo más funcional y, por lo tanto, lo más efectivo, y lo más funcional, en la naturaleza es lo que tiene más probabilidades de éxito. Aún debajo de las múltiples capas de enorme complejidad de un organismo vivo, se encuentran cientos, miles o millones de procesos biológicos muy simples y elementales que, en combinación y coordinadamente, aportan el óptimo funcionamiento a dicho organismo. En ti o en mí, ahora mismo se están desencadenando cantidades astronómicas de reacciones químicas, de tal modo que detrás del aparente caos que puede suponer la totalidad de nuestra persona, cada reacción cumple estrictamente su función para armonizar con el conjunto.
En el ámbito social, económico o político, pasa exactamente lo mismo; hay principios muy básico y simples que están en la base de manifestaciones muchísimo más complejas, porqué en todo el universo se sigue el principio de que lo simple es funcional y lo funcional lleva al éxito.
Por analogía, nuestro enfoque básico en relación al éxito y la armonía que queremos manifestar en nuestra vida, tendría que estar regido por el mismo proceso de la simplicidad; buscar lo simple, vivir con la simplicidad cómo norma. Evidentemente, con la conciencia de que esta simplicidad es el eslabón imprescindible para llegar a manifestar y atraer situaciones de éxito mucho más complejas.
Es cierto que, para muchas personas, por influencia cultural, lo simple es sinónimo de lo que posee poco valor o es incompleto. Pero, desde un punto de vista ético, lo simple puede suponer lo auténtico, veraz, fiable, por contraposición a lo artificioso, lo pomposo o lo estrictamente retórico, y lo auténtico, lo veraz y lo fiable está en la esencia del Universo; está en su ADN.
Personalmente considero que la simplicidad es uno de los elementos indispensables para la felicidad y para una cultura del éxito bien entendida y ponderada, puesto que sólo a través de la simplicidad es posible construir una vida que sea plenamente exitosa, llena de alegría, de autenticidad y de serenidad.
Fuente:
www.creaturealidad.com