LA POTENCIA DEL RECONOCIMIENTOQuien vive desde la emoción de la alegría sabe de la importancia del reconocimiento sincero desde tres perspectivas. A uno mismo en el dialogo interior, saber recibirlo y por supuesto regalarlo a los demás.
En nuestros talleres con Di Towanda puedo dar fe que hay dificultad en el reto de estar presente desde el cuerpo, emoción y espíritu para dar el reconocimiento en cualquiera de las tres perspectivas. ¿Qué factores hacen que no exista cultura de dar reconocimiento?
Tengo la sensación de que algunos llevan años preparándose mentalmente para las consecuencias desagradables que puedan ocurrir. Así cuando les honras con un reconocimiento personal generalmente lo rechazan, recordándose que no han estado a la altura de los objetivos de su vida.
Es fácil escaparse a la superficialidad cuando las creencias limitantes dictan a tu mente que estás manipulando a los demás o inflándote el ego. Y algo de cierto hay cuando se aprende sólo como un juego mental sin ética, ni humanismo. ¿Cómo quieres recibir los placeres de la vida si no los regalas tú primero?
Por eso entiendo que muchos participantes les cueste recibirlo y/o darlo desde el cuerpo y/o emoción. Has de tener claro que no naces negativo, que aprendes a serlo. Las decepciones, los desengaños, los errores propios o ajenos, te llevan a un estado de ira interior, desaliento o dolor emocional.
Afortunadamente no es más que una mala reacción, un mecanismo inconsciente equivocado que se puede cambiar. Aprende a abrir el corazón desde la mejor energía corporal y/o emocional, quizá puedas contarme alguna experiencia en la que te has/han sorprendido cuando tu cuerpo ha sentido el impacto de un regalo en forma de reconocimiento.
Un abrazo, un beso, un mimo especial y/o una palabra cómplice es suficientemente positivo como para animarse a tomar el riesgo de devolver el reconocimiento. Aprovecha la oportunidad de ser sincero, de mostrarte vulnerable y por tanto tú mismo. ¿A qué esperas para mostrarlo?
Como muestra hace unos días estuvimos dando abrazos gratis en el centro de Madrid y os aseguro que se puede crear un lazo emocional que invita a repetirlo como actitud de vida. Tengo claro que cuando das el regalo, la vida te lo devuelve.
Necesitamos ampliar horizontes para hacer una sociedad saludable. Se necesita poner intensidad positiva en lo que se hace y reconocerlo inmediatamente después de haberlo hecho olvidando los fantasmas que te invitan a no hacerlo. Te invito a que comiences siempre por "Tu eres...."
De ti, de mi y todos juntos con los pies en el suelo depende que podamos inundar positivamente a los que están en versión monos cabreados. ¿Cómo crees tú que puedes contribuir a positivizar en el reconocimiento?, ¿Qué imaginas que pasará si lo consigues?
Fuente:
www.diegomartosemprendedor.blogspot.com.es