La felicidad tiene nombre de mujerLa persona feliz es aquella que está conforme con lo que posee, sabe utilizar sus recursos y tiene una meta en la vida POR CAROLINA G. MENÉNDEZ Un estudio realizado por el instituto de la felicidad de Coca-Cola en 2011 señala que el 57% de las mujeres se siente más feliz, frente al 43% de los varones. Así, el perfil del español feliz es de una mujer con pareja e hijos, que vive cerca de su lugar de trabajo, practica deporte, utiliza el autobús como medio de transporte, consigue dormir y descansar lo necesario, tiene menos enfermedades y se siente satisfecha de su aspecto físico.
Lograr la felicidad es una de las metas del ser humano; para alcanzarla, «primero debemos descubrir quién somos en realidad y vivir en primera persona, con propósitos y objetivos personales», señala la psicóloga Angélica Rodríguez, quien a continuación analiza este estado de ánimo.
-La fórmula de la felicidad. Me gusta más llamarla fórmula del bienestar e incluye compromiso con todo lo que queremos hacer, acción (de nada vale comprometerse con un proyecto si no se actúa) y perseverancia (pocas cosas se consiguen y consolidan a la primera).
-Perfil de la persona feliz. Aquella que está conforme con lo que tiene y se siente agradecida, que acepta su situación, que sabe utilizar bien sus recursos y habilidades y que tiene un propósito en la vida. Con todo esto consigue atesorar el mayor número de momentos agradables, de bienestar, que, al fin y al cabo, eso es la felicidad.
-¿La felicidad puede ser un estado permanente, se puede estar siempre feliz? No, hoy por hoy es una utopía. Ser feliz no incluye la palabra siempre, que es un término finalista. Hay que referirse en términos generalistas, que son más flexibles, es decir, simplemente ser feliz o sentirse feliz. Lo que sí se puede conseguir es sentirse feliz el mayor número de momentos de nuestra vida. La gente feliz es solidaria, vive desde los valores, sobre todo desde el respeto por sí mismo y por los demás, acepta lo que tiene y lo agradece, acepta a sus semejantes, sabe perdonar, alberga el menor número de sentimientos negativos, tiene gran capacidad de dar amor y recibirlo.
-Aspectos que las personas necesitan para ser felices. El tópico salud, dinero y amor sería el que generalmente ansiaría todo el mundo, lo que cambiaría sería el orden de preferencia. No obstante, las investigaciones nos dicen que ayudar a los demás, las relaciones saludables, una adecuada autoestima, conocer y manejar nuestras emociones y tener una actitud optimista y positiva serían aspectos comunes de la gente feliz. Todo esto dejaría el tópico salud, dinero y amor en un mito.
-Cuando se desea la felicidad, ¿a qué se aspira? Principalmente, a no sufrir; es decir, a sentirnos bien. De todas maneras, la felicidad no se busca, se crea y construye. El ser humano nace predispuesto para ser feliz.
-¿Se hereda? Los estudios nos dicen que las diferencias entre los niveles de felicidad de las personas dependen de su valor de referencia determinado genéticamente. Estudios con gemelos sugieren que cada uno de nosotros nacemos con un valor de referencia para la felicidad determinado, que tiene su origen en nuestro padre, madre o en los dos. Este valor es un punto de referencia o un potencial para la felicidad; es decir, el punto al que siempre regresamos. Si tuviera que dársele un valor, sería aproximadamente el 50%, el otro 50% se repartiría de la siguiente manera: un 10% las circunstancias de la vida y el 40% restante las actividades deliberadas, el comportamiento diario.
-¿Es más feliz el que menos tiene? No hace falta tener mucho para ser feliz, y así lo arroja el último estudio mundial, donde Latinoamérica supera a Estados Unidos, China y España. El país más feliz es Costa Rica.
Fuente:
http://www.lne.es/sociedad-cultura/2012/06/26/felicidad-nombre-mujer/1261910.html