Todos tenemos un Ángel guardan que siempre nos acompaña. Hay muchas personas que perciben a su Ángel Guardián cuando están en peligro y una fuerza exterior a ellas las rescata o las guías hacia la seguridad. No hay problema alguno en que alguien no haya reconocido los momentos en que el Ángel Guardián estuvo a su lado; ahora podrá empezar a darse cuenta.
Cuando abrimos la mente podemos descubrir que recordamos circunstancias del pasado por largo tiempo olvidadas que se relacionan con el Ángel Guardián. Tales recuerdos no siempre se refieren a momentos de peligro. En realidad, la mayoría de las experiencias que tenemos con los Ángeles son maravillosos momentos en que te sentiste bien sin razón aparente y quisiste reír y cantar, o momentos en que tuviste una inspiración transformadora, la seguiste y todo salió muy bien.
Tal vez alguien recuerde que de pequeño, cuando estaba solo y tenía miedo, apareció una hermosa luz que lo hizo sentir a salvo sobre la tierra. En la identificación de experiencias angélicas no debemos ser muy estrictos con nosotros mismos ni concentrarnos demasiado en los milagros divinos en que los Ángeles aparecen y nos llevan volando hacia un lugar seguro. Basta con ser uno mismo para saber cómo y cuándo el Ángel Guardián nos fue de ayuda.
Comenzaremos a ver todas las experiencias creativas y divertidas que podemos generar junto con el ángel guardián ahora que nos conocemos. Básicamente, sugiero entablar una relación de verdadera amistad con el Ángel guardián. Imaginemos que tenemos un mejor amigo invisible que presencia todo lo que nos pasa y con quien podemos compartir nuestras percepciones.
No todos tenemos la misma idea sobre los ángeles guardianes. Algunos creen que el Ángel guardián es lo mejor de sí mismos, parte del mismo sistema de energía que el alma o el espíritu de cada uno. Otros creen que el Ángel guardián es un ser separado que va junto a ellos todo el tiempo. Hay otros que dicen que el Ángel guardián es el guía espiritual. Cada uno elegirá la explicación que mejor le cuadre. Pero incluso cuando surjan dudas, hay que intentar mantener la mente abierta y poco a poco se llegará a conocer al Ángel guardián.
Cuando en tu vida se produzca una situación en la que precisas aplicar poder de manera especial, imagina que tu sistema de energía se ajusta por completo con el de tu ángel guardián. Así lo podes hacer cuando quieras expandir tu conciencia o recibir discernimientos valiosos. El ajuste del sistema de energía propio con el del Ángel guardián también sirve para proporcionarnos una dosis de energía sanadora. No hay reglas para esto. Sólo hay que aplicar los sentimientos que uno tiene respecto del Ángel guardián y dejar que todo suceda.
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