Puedo quedar contigo cuando marquen las tres,
esperaré en un banco, pero si no has venido,
yo seguiré esperando porque te quiero ver
miraré a los dos lados quizás te hayas perdido.
Puedo quedar contigo cuando marquen las cuatro,
pero a los diez minutos me estaré impacientando,
tantas ganas de verte se me irán en un rato,
cuando encuentre esos ojos que yo estoy buscando.
Puedo quedar contigo cuando marquen las cinco,
a esa misma hora, cuando empiezan los toros,
da igual si llegas tarde espero con ahínco,
no importan los segundos cuando sé que te adoro.
Puedo quedar contigo cuando marquen las seis,
en la cafetería a tomar un café,
me cambiará la cara si veo que aparecéis,
tu figura, tu rostro y el alma de tu ser.
Puedo quedar contigo cuando marquen las siete,
sabré que habré soñado el mágico momento,
voy a hacer un viaje sin comprar el billete,
estaré enmudecido calentando el asiento.
Puedo quedar contigo cuando marquen las ocho,
sonará el reloj y yo estaré nervioso,
es la primera vez, que llego y te conozco,
es hermoso el misterio y a la vez generoso.
Puedo quedar contigo cuando marquen las nueve,
y la luna a una estrella le dirá buenas noches,
y yo te diré a ti, gracias por tu relieve,
mientras miras sorprendida mi cara de fantoche.
Puedo quedar contigo cuando marquen las diez,
dirás que es muy tarde pero irás a la cita,
yo me imaginaré como irás vestida
tú solo pensarás que el misterio te excita.
Ni las tres, ni las cuatro, las cinco ni las seis,
ni siete, ni ocho, ni nueve ni las diez,
no volveré a quedar porque ya estás conmigo,
no me separaré, me coseré a tu ombligo.
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