La oración que funciona es simple, directa, y espontánea. Jesús dijo que en la oración debemos acercarnos a Dios de la misma manera que los niños se acercan a sus padres.
Las plegarias cortas son casi siempre mejores que las largas.
Rece, aunque sólo sea por un momento, muchas veces al día. Recuerde que orar significa pensar en Dios. Si usted piensa en usted, o en sus problemas, o en otra persona, en ese momento no está rezando.
Si su interés principal es su desarrollo espiritual, y si usted considera que las condiciones externas sólo son incidentales, esas condiciones mejorarán mucho más rápido que si usted está interesado sobre todo en mejorar sus condiciones y considera su crecimiento espiritual como un factor incidental.
La paz mental, un cuerpo sano y un entorno armonioso son importantes porque son prueba de la comprensión espiritual.
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