Un hombre preocupado, va donde su maestro a pedir ayuda.
Este le dice que está ocupado, que si le ayuda a resolver primero su problema, mas rápido le ayudará con el suyo. El tipo dice que bueno.
- Ve al mercado y vende estas monedas. No aceptes menos de dos denarios por ellas.
En el mercado varios le dicen que, a lo más, dan un denario. El hombre vuelve desazonado donde el maestro, y este le dice:
- Ahora ve al joyero. Ve cuánto te da pero no se las vendas.
El joyero le dice que ahora no le puede dar más de 70 denarios, pero si le deja las monedas, las pódría vender hasta en 90.
El hombre, sorprendido, vuelve donde el maestro. Este sonríe.
- Tú eres como estas monedas. Solo los joyeros saben de su valor real.
Autor Desconocido.