La fecha de nacimiento revela lo que debemos aprender en esta vida y lo que traemos de vidas anteriores, según esta disciplina.
Los estudiosos de los números aseguran que a través de distintas encarnaciones cada persona incorpora experiencias que enriquecen y definen su existencia actual. El día en que nace esa persona determina una guía básica para el resto de su vida.
Cuando las cifras de la fecha de nacimiento sumadas dan 10 o más hasta el 33, se las reconoce como un “número kármico”, que determina cuál es el destino de cada persona en la vida. De acuerdo a cómo se haya vivido en encarnaciones anteriores, esta cifra puede tratar de una recompensa o estar destinada a que se logre un aprendizaje. Para ello, cada alma ya viene con algunas habilidades o dificultades que tienen que ver con ese destino. Por ejemplo, si usted nació el 26/3/75, deberá realizar la siguiente suma:
(2+6)+(0+3)+(1+9+7+5)= 8+3+22= 8+3+4= 15= 6.
Su número kármico es 15. También puede determinarse para empresas, países, etc. Si su fecha de nacimiento no da entre estos números, tome la cifra del día de su nacimiento.
Haga su suma y fíjese en los mensajes de cada número.
10 : La rueda de la fortuna. Es un número de elevación o caída según el deseo personal. Será reconocida para bien o para mal, según la acción elegida y despertará reacciones extremas de amor u odio. Tiene un gran poder de creación para determinar cada acontecimiento, ya que es capaz de materializar casi todo lo que imagina. El lema para el 10 es “imagínalo y se concretará”.
11: Un león con bozal. Es un número de difíciles pruebas ocultas y traiciones por parte de otros. Debe unir sus deseos conflictivos para lograr la felicidad. No obstante cada una de las partes en conflicto debe conservar su individualidad pues posee su propio valor.
12 : El sacrificio. Representa al proceso educativo en todos los planos y el sacrificio necesario para alcanzar el conocimiento y la sabiduría tanto en lo intelectual como en lo espiritual.
13 : Renovación y cambio. Aunque en general está como “de mala suerte”, los antiguos maestros afirmaban que quien aprendía a usar el número 13 recibía dominio y poder. Es el número de los cataclismos para que pueda surgir la “tierra nueva de la renovación y el cambio”. Si se lo usa con egoísmo, trae la destrucción. La fuerza constructiva de la vibración 13 ayuda a adaptarse a los cambios con gracia y otorga estabilidad, concreción, practicidad y firmeza.
14 : Movimiento y desafío. Éxito en la comunicación con el público, en forma oral o escrita y todo lo vinculado a los medios de comunicación. La suerte del 14 incluye transacciones monetarias o asuntos especulativos, como las apuestas.
15 : El mago. Si posee este número kármico es sumamente afortunada porque lleva en sí la esencia del encantamiento. Otorga facilidad de palabra con elocuencia y el don de la música, el drama y el arte en general, además de un fuerte magnetismo personal. La vibración 15 es propicia para obtener dinero, regalos y favores, ya que actúa sobre la naturaleza altruista de la gente. Si su desarrollo espiritual es inferior, puede usar la hipnosis o la “magia negra”.
16 : La torre. Previene contra fatalidades, accidentes o la frustración de metas mal planeadas. Para evitar la tendencia fatalista del 16, si fuese número de natalicio, de sendero (FECHA DE NACIMIENTO), de teléfono, o no puede modificar la ortografía de su nombre, deberá esforzarse por trazar anticipada y cuidadosamente todos los planes previendo los fracasos con una cuidadosa atención a los detalles y escuchando la voz interior que por intuición le advertirá del peligro.
17 : La estrella de Venus. Es un número muy espiritual. Los caldeos afirmaban que los representados por esta estrella de ocho puntas se elevarían por sobre las dificultades de la primera parte de su vida hasta el punto, en algunos casos, de alcanzar la inmortalidad por sus acciones.
18 : Conflicto espíritu-materia. Se lo relaciona con conflictos familiares o geopolíticos, como guerras y revoluciones, y traiciones tanto de amigos como de enemigos. La manera de neutralizar esta vibración es “poner la otra mejilla” y devolver bien por mal.
19 : El príncipe de los cielos. Representa la victoria sobre los fracasos y las desilusiones pasajeras. Promete felicidad y satisfacción plena y éxito en sus empresas y en su vida personal. Aunque hubiera otros números negativos en el numerograma, el 19 neutraliza cualquier dificultad.
20: El juicio. Representa un poderoso despertar con nuevos propósitos y grandes planes y ambiciones. Aunque haya demoras y obstáculos ocasionales, se los puede superar mediante el desarrollo de la paciencia. También otorga la bendición de vivir sueños premonitorios y la posibilidad de concretar los buenos y anular los malos.
21: El mundo. Adjudica la victoria después de una larga lucha. Promete éxito y garantiza progresos, honores, recompensas y una elevación general en la vida y en la carrera.
22: El loco. Es un número de advertencia contra las ilusiones, los engaños, los errores de criterio y la posibilidad de depositar la fe en personas indignas de confianza. Si 22 es natalicio o sendero natal y no podemos evitarlo, la lección kármica nos aconseja estar mucho más alerta, frenar la pereza mental y desarrollar más “agresividad espiritual” llevando a la práctica la capacidad de cambiar las cosas y desarrollar el poder de organizar y planificar bien el destino propio y el de los demás. Cuando se reconocen y se practican las responsabilidades personales, el 22 puede dominar los acontecimientos y pasa a ser un número maestro; de lo contrario, queda reducido a un simple 4 lento y retrógrado.
23: La estrella del león. Es un número de recompensa kármica. Promete éxito en lo personal y profesional y garantiza ayuda y protección por parte de superiores y encumbrados. Es muy favorable y bendice con abundante gracia a la persona o entidad que representa. Existiendo la estrella en el numerograma, los números restantes, por negativos que fuesen, no podrán vencer la “fortaleza del león”.
24: Amor, dinero y creatividad. También es de recompensa kármica sobre todo si es sendero natal. Promete la ayuda de los poderosos y se asocia con personas de alto rango y posición. Aumenta el éxito financiero y permite la felicidad en el amor. Su magnetismo es muy atractivo para el sexo opuesto y le permite lograr triunfos mediante el romance, además de la ley y el arte. Deberá cuidarse de la autoindulgencia y de la arrogancia y no descuidar los valores espirituales.
25: Discriminación y análisis. Otorga sabiduría espiritual obtenida mediante cuidadosa observación de personas y cosas. Su fortaleza provendrá de haber superado las desilusiones en la primera parte de la vida y de su capacidad para aprender de los errores cometidos.
26: Asociaciones. Vibra extrañamente con una gran fuerza basada en la falta de egoísmo y el poder de ayudar a otros, aunque no a sí misma. Advierte sobre peligro de desilusiones y algunos fracasos en sus ambiciones causados por malos consejos. Si es el número compuesto del nombre conviene cambiarlo y si es el número de natalicio o de la fecha de nacimiento convendrá investigar lo que se dijo de los números 4 y 8 en notas anteriores.
27: El cetro. Es excelente, armonioso y afortunado. Otorga coraje y poder con un toque de encantamiento que facilita sus tareas de liderazgo. Es un número de recompensa kármica que debe guiarse por sus propias ideas y planes originales.
28: El cordero confiado. Es un número de desconcertantes contradicciones que pueden llevar a la frustración. Simboliza a personas o entidades muy promisorias, capaces de lograr éxitos impresionantes; pero corre el riesgo de perderlo todo si no asume las previsiones del caso o confía indebidamente en parientes o terceras personas y poderosos enemigos en cualquier ámbito. Si fuera el número de nombre, convendría cambiarlo. Si fuera número natal, convendría cultivar lecciones kármicas de prudencia, cautela y planificación detallada para neutralizar su vibración.
29: Gracia bajo presión. Pone muy a prueba la fortaleza espiritual de la persona o entidad representada. Como se puede reducir a 11, deberá aprenderse las lecciones kármicas de este número y a no quejarse de los problemas para neutralizarlo.
30: El solitario. La meditación. Es un número de retrospección, meditación y deducción con superioridad mental en su medio, lo que la aísla y la condena a la soledad. Si está representada por él, suele dejar a un lado las cosas materiales, pero no por falta de oportunidades ni incompetencia, sino porque así lo desea. Es afortunada o desafortunada según su propio deseo. Además de una vibración todopoderosa, el 30 caracteriza a personas con pocos amigos. Prefiere estar sola a mal acompañada y asiste a reuniones sociales sólo si es útil a sus investigaciones o a su profesión.
31: El ermitaño. Es similar al 30, pero aún más autosuficiente, solitario y aislado del prójimo. Con frecuencia está dotado de practicidad, elevada inteligencia y hasta de genialidad. La persona 31 suele ser porfiada y consecuente con sus convicciones e ideales, o testaruda.
32: Comunicación. La “vibración del político” mueve las masas humanas como el 14 y recibe protección y ayuda como el 23. Agrega a esto una capacidad natural de encantar al prójimo con sus magnéticas palabras. Con esto puede convencer de lo que quiera a quien sea por su facilidad para contagiar o vender sus ideas. Deberá actuar con libertad, según su propio criterio, y no dejará que los proyectos se frustren por la terquedad y la estupidez ajenas.
33: Tiene una vibración semejante a la del 24, pero la magia del amor, la creatividad y la promesa de éxito financiero final son todavía mayores. Gracias al doble 3 es más afortunado en todo sentido, en especial con el sexo opuesto, tanto en su carrera o profesión como en su vida romántica y conyugal. Deberá combatir la pereza, la indiferencia y el exceso de confianza. Si tiene sentido del humor y deja de lado su arrogancia de “ganadora” por exceso de confianza sus virtudes se acrecentarán.