Consigue lo que quieres, por Imitación

Hay muchas maneras de conseguir lo que uno quiere, pero si te cuesta alcanzar tus objetivos te vamos a dar un sistema muy eficaz. Este sistema se llama “conseguir por imitación”, y es un sistema que muy pocas veces falla.

Increíblemente, es un sistema que todos tenemos programado en nuestra mente, pero después de nuestros primeros años de vida, lo desechamos. Un niño pequeño es capaz de imitar a los adultos y conseguir los mismos resultados. Lo malo es que con el tiempo dejamos de esforzarnos por hacer las cosas igual de bien que aquellas personas que admiramos; vamos adquiriendo la costumbre de la ley del mínimo esfuerzo y los resultados dejan de ser los que nos gustaría que fueran. Alejandro Dumas dijo: “¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto… del aprendizaje por imitación.”

En esta ocasión te vamos a dar unos consejos para que avives en tu persona este maravilloso sistema para conseguir objetivos.

Marca tu objetivo.

Este es el primer paso para alcanzar tus objetivos. Si actualmente en tu empresa ganas 3, pero quieres llegar a ganar 6, ese debe ser tu objetivo. Fácil, ¿verdad?

Sitúate.

Lo segundo que deberías hacer es conocer tu situación actual, que en el caso anterior sería estar ganando 3. Nuevamente fácil, ¿verdad?

Traza un plan.

Si tenemos el punto de salida y el punto de llegada bien definidos, llegó el momento de pasar a la acción; y no precisamente a la acción de movimiento, sino a la acción mental. Piensa en la diferencia que hay entre tú, que ganas 3, y aquellas personas en tu misma empresa que ganan 6. Entre otras cosas, puede que sean personas que llegan a su puesto de trabajo diez minutos antes y se marchan diez minutos más tarde, que no están bromeando excesivamente durante el día, que se llevan bien con los demás, y que tienen cualidades como el respeto, la seriedad, la responsabilidad, la laboriosidad, la disponibilidad, etc., y conocimientos que a ti te faltan. Haz una comparación entre tú y estas personas. ¿Hay diferencia?, ¿Cuánta?, ¿Estarías dispuesto/a a ser como ellas?, ¿te parece demasiado duro adquirir las mismas cualidades y conocimientos?

No podemos obtener diferentes resultados haciendo las mismas cosas y siendo la misma persona. Tenemos que crecer día a día, semana tras semana, año tras año. Superarse es algo que toda persona tendría que estar obligada a hacer, pues los beneficios son increíbles. Supongamos que tienes que cambiar varios aspectos de tu persona; puede que tengas que mejorar tu forma de arreglarte, tu forma de hablar, mejorar tu puntualidad, tener mayor sentido de responsabilidad, carisma, conocimientos, etc. Todo esto son habilidades que se pueden aprender; pero no intentes cambiar de golpe. Aquí es donde entra de lleno tener un plan.

Ve paso a paso, céntrate solo en uno de los aspectos que quieras mejorar. Cuando lo consigas ve a por el siguiente. Lo peor que le puede pasar a una persona es quedarse estancada en la vida. Un estado de no progreso es la puerta de entrada a la gran sala de la mediocridad. Tenemos que estar en constante crecimiento personal, así como también vamos en constante crecimiento físico.

Conclusión

Si quieres algo en esta vida, observa a las personas que ya lo tienen y examina cómo actúan y las cualidades tienen. Luego mírate a ti mismo/a e identifica las diferencias entre ambos. Ponte manos a la obra trazando un plan que determine qué cambios debes hacer para llegar a la altura de las personas que consiguieron lo que tú quieres.

Un apunte: No todas las personas consiguen lo que quieren de forma ética y moral, por ello, imita a aquellas que han conseguido sus logros de forma honrada y honestamente.