¿Tu trabajo te motiva? ¿Te despiertas todos los días con la alegría de una persona que está feliz con el empleo que tiene? ¿Te sientes realizado y con ganas de seguir prosperando?
Si has respondido “no” a alguna de estas preguntas es porque todavía no has encontrado el trabajo ideal, pero puedes hacerlo si aplicas correctamente la Ley de Atracción. ¿Cómo? En tres sencillos pasos.
Si quieres el trabajo ideal, pídelo.
Muchísimas personas invierten horas y horas en buscar el trabajo ideal, pero no se dan cuenta de que en realidad están atrayendo todo lo contrario. ¿Por qué? En primer lugar porque lo que quieren no es buscar el trabajo ideal, sino encontrarlo. Así que en lugar de enfocarte en buscar y buscar, céntrate en los resultados, en encontrar. Y para eso antes debes definir qué quieres exactamente.
Anota en un papel qué se te da bien hacer, qué tareas realizas con ilusión y total implicación, qué tipo de trabajo te gustaría tener. Anota también a qué ingresos aspiras, el tiempo que te gustaría tener libre, cómo te gustaría que fuera la relación con tus compañeros, qué necesitas para sentirte realizado y útil… Describe, con todo lujo de detalles, cuál es tu trabajo ideal. Cuando lo sepas, te será mucho más sencillo encontrarlo.
Después, dedícale atención masiva y foco: dedica unos minutos todos los días a visualizar ese trabajo ideal, realiza afirmaciones que te pongan en la frecuencia correcta, crea tu cartel de manifestación para cambiar de vibraciones cada vez que lo veas… Haz todo lo que está en tus manos para convencerte de que mereces ese trabajo y de que en realidad ya está en camino.
Mantén la actitud correcta
“El trabajo endulza la vida, pero no a todos les gustan los dulces”. Esa frase la dijo Victor Hugo, uno de los escritores franceses más importantes de todos los tiempos.
¿Crees que aborrecía su trabajo? ¿Consideras que trabajaba por obligación y sin motivación? No. Y ese es precisamente el primer paso para atraer el trabajo ideal: tener y mantener la actitud correcta.
Actualmente hay muchas personas que se encuentran desempleadas y no logran encontrar trabajo, otras que tienen empleos que no logran motivarles, y otras que van a trabajar todos los días con una gran sonrisa y ganas de comerse el mundo. ¿Cuál crees que es la diferencia entre esas tres clases de personas? Efectivamente: la actitud.
Si no tienes trabajo y te lamentas por la situación que estás viviendo, no tienes una actitud correcta. Si piensas que no eres capaz de encontrar el trabajo ideal, no tienes la actitud correcta. Si tienes un trabajo que no te gusta y realizas tus tareas con resentimiento y lamentos, no tienes la actitud correcta. ¿Por qué? Porque atraemos lo que pensamos, y con esa actitud estás dedicando atención u foco a los problemas, y estás emitiendo vibraciones negativas que le dicen al Universo: “dame más de lo que ya tengo”.
¿Cómo cambiar eso? Empieza por creer en ti, confía en tus habilidades y posibilidades, busca trabajo con la certeza de que vas a encontrarlo y no solo eso: realiza la búsqueda de tu trabajo ideal como un trámite necesario que te garantiza encontrarlo.
La actitud correcta implica tener optimismo, pensar de manera positiva (haz click AQUÍ para saber cómo lograrlo), centrarse en las soluciones y no pensar en los problemas, creer en la Ley de Atracción y en uno mismo, tener la certeza de que mereces ese trabajo y ponerte en la sintonía correcta.
Pero la actitud correcta también implica eliminar las dudas, no pensar en el cómo porque de eso ya se encarga el Universo, desear cosas tangibles, no querer hacer un cambio económico radical en un día, desafiar las creencias y respetar otras leyes complementarias como la Ley de Gestación (mira el vídeo que hizo Juan para entenderlo mejor).
Si sabes qué experiencia quieres atraer y mantienes la actitud correcta, ya tienes casi todo hecho. Sí, casi todo, porque todavía falta un paso muy importante: la acción.
Toma acción
¿Qué conseguirás si piensas en el trabajo ideal y crees que puedes lograrlo pero en cambio te quedas sentado en el sofá viendo la televisión?
Para tener resultados es imprescindible tomar acción. Manda currículums, fórmate para ser el mejor candidato, sal a caminar o correr una hora por día para airear la mente y relajar el cuerpo, bebe mucha agua para oxigenar el cerebro y tener unos pensamientos más claros, di a tus conocidos y amigos qué trabajo estás en proceso de encontrar (eso te ayudará para adquirir motivación extra y, además, ¡puede que conozcan de algún trabajo!), muévete en ambientes que te faciliten encontrar trabajo, rodéate de gente positiva y con éxitos laborales, aprende de quienes ya lo consiguieron… Cada pequeña acción que tomes es un camino hacia el trabajo ideal.
Piensa que el Universo ya está cumpliendo con su parte, ahora te toca a ti cumplir con la tuya. El trabajo ideal te está esperando… ¿vas a dejarlo escapar?
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