Los rayos azules aumentan el metabolismo y la vitalidad.
Proporcionan crecimiento.
Ralentizan el funcionamiento del corazón, es bueno para las taquicardias.
Posee propiedades antisépticas y bactericidas, disminuye y controla las supuraciones.
Tiene poderes contractores.
Tiene efecto antiinflamatorio.
Equilibrador y armonizante del conjunto del organismo.
Antiestrés.
Es bueno en los casos de sobre excitación.
Calmante para las dolencias emocionales, puesto que confiere paz.
Es un color reconstituyente del bazo. El azul favorece la formación de linfocitos. Favorece el sistema reticuloendotelial.
Posee acción inhibidora fuerte. Provoca una disminución de la capacidad muscular, induce al sueño, disminuye la actividad del sistema nervioso simpático y aumenta la del parasimpático.
El azul favorece la inspiración profunda y por ello el incremento del oxígeno. Sedante del los nervios.
Se han tratado con el azul:
El sistema respiratorio.
Condiciones de estrés psíquico y nervioso.
Afecciones de la garganta (laringitis, faringitis, anginas, etc.)
Picaduras, comezones.
Insomnio.
Menstruaciones dolorosas.
Ojos inflamados.
Problemas de dentición.
Epilepsia.
Espasmos estomacales, úlceras.
Ictericia.
Diarrea.
Enfermedades febriles.
Dolores de cabeza.
Vómitos.
Reumatismo inflamatorio.
Taquicardia.
Venas varicosas.
Para aumentar peso.
Ciática.
Sinusitis.
Glaucoma.
Asma y pleuresia.