3. Los cristales como fuente de afectividad, prosperidad, salud y belleza
Sí, existen cristales que nos ayudan a convertirnos en atrayentes, prósperos y saludables. Los resultados son visibles cuando creemos en ellos, pero pasajeros cuando no creemos en nosotros mismos. El amor, la prosperidad y la salud son energías que emanan de nosotros mismos y se desdoblan por la vida. Cuando los buscamos en el mundo para rellenar nuestra propia carencia interior, pasamos a depender de ellos para tener nuestra felicidad y, con ello, perdemos la libertad.
La satisfacción de nuestros deseos es importante, sí. La prosperidad y la riqueza material también son importantes. La salud y la belleza, ¡no digamos! La cuestión es la forma de cómo trabajamos con ello.
Atraemos el amor, la salud y la prosperidad con nuestro brillo interior, como un sol que dona luz y calor; como una lámpara que, a la noche, atrae todas las mariposas.