Por años hemos escuchado la frase “para cosechar en grande es necesario pensar en grande” es el primer paso para alcanzar cosas grandes en la vida, obviamente se requiere mucho más que pensamiento para hacer que las cosas funcionen, la integración de acciones, pensamientos y el uso de los sentidos en la dirección de nuestras metas y objetivos es lo que nos permitirá buenos resultados.
Las limitaciones están condicionadas por nuestra experiencia de vida, si nuestra mente no está acostumbrada a ciertos logros entonces se reprime ante algunas situaciones, todo en la vida es cuestión de hábitos y el éxito no es más que un conjunto de buenos hábitos, pensar en grande es positivo porque finalmente concluimos que todos los obstáculos solo están en nuestro interior, esto significa que sí tenemos la llave para triunfar en nuestras manos.
Las metas elevadas tomadas con compromiso son una fuente inagotable de inspiración, la motivación es la que nos impulsa a buscar soluciones a todas las adversidades que se nos presenten, ese es el único camino para transformar nuestra vida, es maravilloso estar consciente que sí podemos alcanzar grandes cosas siempre y cuando estemos dispuestos a pagar el precio del cambio.
Las razones por las que una persona desiste de sus objetivos son muchas, las principales son: no tener claridad de deseo, poco conocimiento, conflictos internos y falta de motivación entre muchas que se pueden mencionar.
Para que su meta pueda cumplirse entonces debe ser retadora para usted pero no al extremo en que las acciones estén fuera de su momento presente, entre mayor sea la grandeza de lo que pretende entonces las emociones serán mucho más elevadas, esto tiene una influencia enorme en nuestro interior.
Las personas exitosas han sido capaces de mantenerse motivados en todo momento, por eso una gran visión nos ayuda a luchar incesantemente, una meta a menor escala puede tener el beneficio de transmitir el sentimiento de logro en poco tiempo y eso es positivo, pero nos arriesgamos a caer en el conformismo, de esa manera no podemos evolucionar.
Las metas grandes tiene la ventaja de una alta exigencia, lo cual es un requisito indispensable para materializar las mejores condiciones para la vida, principalmente cuando se está comenzando desde abajo.
La visión de una persona se vuelve su propio territorio, por eso analice, medite, organice sus pensamientos antes de fijar sus metas, muchas personas me comentan: “hubiera pensado diferente hace 5 años”, “qué lástima que yo en aquél momento me conformé”, “me faltó visión”, etc. Todo esto ocurre porque las ideas y acciones del hoy son las que modelan el futuro, así que si vamos a conquistar metas que sea por condiciones realmente favorables.
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