¿Por qué no creas tu día estupendo? Eres cómo un imán!

¿Por qué no creas tu día estupendo? Eres cómo un imán, atráelo.

No es ninguna exageración utilizar la metáfora del imán para entender que la mente atrae poderosamente aquello con qué la llenas consciente o inconscientemente. Cada pensamiento es una emisión de energía e información, que tú emites y que se propaga hasta encontrar aquello que se encuentra en su misma frecuencia. En este momento se establece un retorno hacia ti, de acuerdo con el contenido de tus pensamientos originales emitidos. Realmente, puedes comprobar por ti mismo/a que esto funciona así.

A partir de este momento, imagínate que tienes un día estupendo y que las cosas te salen según tú deseas. No te quedes en el mero deseo; siéntelo ya así, con viveza e intensidad: Tienes un día estupendo; aunque a tu alrededor todo parezca seguir igual, habrás sembrado una semilla de creación que ya estará en curso de dar frutos. En definitiva, cuando imaginas este día, lo creas. Cuando imaginas lo que sea, lo creas. Evidentemente esta creación, afortunadamente, no es instantánea, pero sabe que está en curso, que está evolucionando hacia su materialización.

Imaginar es crear, o crear es imaginar de forma activa. Tal vez, el ejemplo de crear tu día estupendo te parezca demasiado simple, o demasiado discutible, o demasiado lo que sea. Atrévete a ponerlo en práctica. Hoy conseguirás, tal vez, mejorar un poco; constatarás que has tenido suerte en determinados momentos del día, experimentarás mayor sensación de alegría, o tal vez, y no es nada extraño, se produzca alguna coincidencia. En conjunto es posible que sea poca cosa. Mañana, vuelve a sintonizar con tu creación consciente de un día estupendo. Conseguirás un poco más. Al cabo de un determinado tiempo verás cómo tu día estupendo es una realidad plena que vas a gestionar de una forma más eficaz.

Si tú, creas un entorno amable, encontrarás amabilidad; si creas unas relaciones de trabajo tranquilas y reconfortantes, vas a tener unas relaciones de trabajo como deseas. Primero crea en tu mente, ésta es la premisa fundamental. ¿Sabes dónde está el peligro de que esto tan sencillo no lo manifiestes? En qué piensas que es demasiado obvio y simple.

Tu pensamiento de que tendrás o tienes un buen día, es una emisión de energía creativa que vibra a una determinada amplitud de frecuencia y que sintoniza con todos y cada uno de los potenciales elementos afines a tu deseo con los que puedes establecer una sintonía instantánea. No lo olvides, lo semejante atrae lo semejante. Piensa en la metáfora del imán: atraes aquello en lo que centras tu atención.