¡ay qué tiempos aquellos! Tiempo atrás las damiselas enamoradas no podían tal como se hace hoy hablar libremente con el que bebía los vientos por ellas o pretendían su mano y, así para burlar a las siempre prestas damas de compañía que evitaban que el honor de la dama se viera mancillado con contactos impuros que pudieran hacer que la susodicha dama se quedara para vestir santos por la más efímera duda de su honorabilidad se vieron obligadas a recurrir al lenguaje del abanico para manifestar sus sentimientos.
De tal forma que cuando querían decir “te amo” ponían el abanico sobre el corazón.
Si pasaban el abanico por la frente estaban diciendo “no me olvides”
Para decir “te quiero más cada día” pasaban un dedo por dentro del varillaje.
Si golpeaban la palma de la mano con el abanico estaban diciendo “quiéreme”
Si simplemente tocaban la palma de la mano con el abanico “estoy pensando si me convienes”
Si se abanicaban asomadas al balcón “espérate que bajo”
Si cerraban el balcón “no me dejan salir”
Contar las varillas “ deseo hablarte”, según las varillas que se cuenten indican la hora de la cita
Si se cubrían parte del rostro “nos vigilan”
Pasarlo de una mano a otra “sé que miras a otra”
Coger el abanico por la parte superior “me eres indiferente”
Cerrado y suspendido en la mano derecha “deseo novio”
Apoyarlo en la mano izquierda “estoy comprometida”
Llevar el abanico en la mano izquierda quiere decir quiero conocerte
Llevarlo en la mano derecha quiere decir que se ama a otro, si se sujeta con ambas manos estás diciendo “olvídame”
Cerrarlo precipitadamente “estoy celosa”
Golpear cualquier objeto “estoy impaciente”
Pasar el abanico sobre los cabellos “me acuerdo de ti”
Apoyar el abanico sobre los labios “no te fíes hay moros en la costa”
Si se balanceaba muy deprisa “te quiero mucho”
Apoyado sobre los labios “dudo de ti”
Apoyarlo sobre la mejilla derecha quiere decir “sí”, sobre la mejilla izquierda quiere decir “no”
Cerrar el abanico despacio significa “sí”, cerrar rápido significa “no”
Si se golpea el abanico sobre un objeto significa que estás impaciente
Taparse la cara con el abanico quiere decir “no me gustas”
Tocarse los ojos cerrando el abanico quiere decir “¿cuándo te puedo ver?”
Taparse la cara con el abanico abierto quiere decir “sígueme cuando salga”
Pasarlo de una mano a otra quiere decir “flirteas con otras”
Golpear el vestido quiere decir “estoy celosa”
Si se apoya sobre la oreja izquierda “no quiero saber nada de ti”, sobre la derecha “sé discreto”
Dejarlo caer “soy tuya”
Tirar el abanico quiere decir “se acabó”
El primer conocimiento que tenemos sobre los abanicos nos viene del antiguo Egipto, los egipcios utilizaban unos grandes abanicos de plumas que manejaban los esclavos para espantar los insectos y refrescar a sus amos, en China eran de tamaño pequeño y de uso personal, en el siglo VII d.C. un artesano japonés inventó el abanico plegable basado en el mecanismo de las alas de un murciélago, pero no fue hasta el siglo XVI cuando el abanico llegó a Europa .