Las mujeres guapas, con cuerpos perfectos no son las que más amor consiguen… apenas son las que tienen ventaja a la hora de crear primeras impresiones.
La belleza que realmente logra conquistar corazones es la belleza interior, la que reluce cuando una mujer se respeta y ama a si misma sin necesidad de compararse con las demás.
La belleza que realmente importa es asequible por todas las mujeres, nace en el interior y se refleja allí donde va.
Muchas mujeres que no conseguimos encontrar amor acabamos diciendo que estamos solas porque no tenemos la suerte que otras tuvieron, la naturaleza no nos dio el cuerpo que otras tienen, somos menos atractivas, no nacimos con estrella y “ya se nos pasó el tren”…
Muchas inclusive llegamos a creer en la falsa idea de que sólo las mujeres físicamente perfectas, con cuerpos y cara de modelo, son las que atraen al sexo masculino…
Quizás sea cierto para las primeras impresiones, pero quienes terminan CONQUISTANDO el corazón de un hombre son aquellas que se sienten orgullosas y felices en su propia piel y que a donde quiera que vayan, se hacen sentir presentes porque se enorgullecen de su personalidad y no dejan que nada, absolutamente nada, rasguñe su autoconfianza.
Si esto no fuera cierto, ¿por qué muchas mujeres sin un gramo de celulitis, ni una sola arruga y ni una rebelde cana, terminan siendo engañadas o abandonadas por su pareja? Y mientras tanto… ¿Por qué vemos mujeres que lejos de parecer perfectas, tienen a su lado a un hombre que las idolatra y trata como reinas?
Todo es cuestión de actitud y de como mujer, más que lamentar tus defectos, debes saber aprovechar tus cualidades y reflejar con orgullo que te amas y aceptas a ti misma sin ninguna necesidad de renunciar a tu propia esencia, y mucho menos cometer el gran error de compararte con otras.
Una mujer que no se deja paralizar por sus limitaciones, por lo que digan o ni digan de ella, y que tiene la capacidad de reírse de ella misma porque su sentido del humor y su sonrisa la hacen ver aun más bella, incrementa considerablemente las posibilidades de que un hombre quiera estar permanentemente con ella.
Acéptate como Dios te hizo, aprende a enamorarte de ti misma con tus cualidades y defectos, y hazle saber al mundo que si bien es cierto que mujeres bellas hay muchas, tú indudablemente eres la mejor de todas.
extraído de http://www.todamujeresbella.com/