No creas que cuando duermes te desenchufas y ya. Tu cuerpo se sigue moviendo, y dice muchas cosas sobre ti… ¿Quieres saber cuáles?
ARRUNCHADA
Así estés de vacaciones en tierra caliente, para dormir te enroscas como un caracol; si no estás en posición fetal, dormirte es imposible.
Tu visión del planeta: La posición en que duermes es un síntoma de tu deseo de escapar del mundo real, que te parece demasiado complicado.
Con los demás: eres una soñadora empedernida y es probable que le des demasiada importancia a lo que los demás piensan de ti. Pero una vez te relajas y abres tu corazón, eres una persona espectacular.
En el amor: los hombres se mueren por ti, pero te da mucha dificultad relacionarte con ellos, porque te cuesta expresar lo que sientes. Ojo con la timidez.
DESCONECTADA
Una vez tocas tu cama, te olvidas de lo que está pasando en cualquier otra parte. Cuando estás muy cansada, disfrutas mucho tirarte ‘en plancha’ y para ti no hay lugar más cómodo que tu cama.
Tu visión del planeta: cuando te acuestas le das la espalda al mundo, mostrando que tus puntos de vista son muy fuertes, porque crees en lo que piensas y no te dejas influenciar fácilmente. Eres una niña independiente, que sigue sus propios instintos y tiene su propia forma de vivir la vida.
Con los demás: te encanta organizar a las personas, porque tienes una vocación de líder increíble. Eres la primera en armar paseos, rumbas o cualquier otro tipo de programas.
En el amor: los tipos que estén detrás de ti deben cuidarse, porque tú eres tan fuerte que podrías partirles el corazón fácilmente.
TODA LA CAMA ES MÍA
Tú eres la peor compañía para salir a acampar, porque una vez te duermes, te explayas en todo el espacio posible. Una cama extradoble te puede quedar chiquita.
Tu visión del planeta: odias sentirte atrapada, presionada o rodeada de gente, y no es que no te guste estar con otras personas, sino que tienes muy poco tiempo y vives de un lado para otro.
Con los demás: tus amigos deben pedirte cita para verte, porque te la pasas superocupada, pero los hipnotizas a todos, porque se sienten atraídos por tu dulce personalidad y tu sonrisa matadora.
En el amor: nunca obtienen lo suficiente de ti, porque estás tan ocupada con tu vida y tus cosas, que se cansan de que no les pongas atención.
LA BELLA DURMIENTE
Durmiendo pareces un ángel. Te acuestas boca arriba y así te quedas durante toda la noche, casi completamente quieta.
Tu visión del mundo: eres una persona abierta y honesta. Todos adoran tu actitud transparente frente a la vida. En tu opinión la vida es tan corta, que no vale la pena gastar demasiado tiempo en asuntos sin remedio.
Con los demás: eres superpráctica, y por eso eres la primera a la que acuden tus amigos cuando necesitan un consejo.
En el amor: realmente no estás interesada en tener un novio en serio, porque todo lo que implica compromiso emocional te parece demasiado complicado. Tienes todo el tiempo del mundo para pensar en amores del futuro, por ahora estás feliz solita.
DULCES SUEÑOS
Verte dormir da gusto. Las manos debajo de la cara y tu expresión de placidez demuestran lo mucho que descansas cuando duermes.
Tu visión del planeta: aunque aparentemente eres muy tranquila, por dentro te vuelves un manojo de nervios por cualquier cosa.
Con tus amigos: te cuesta mucho confiar en la gente, pero una vez conoces a alguien digno de ese privilegio, te conviertes en su amiga de por vida.
En el amor: ojo con los celos, porque en la vida amorosa son tu talón de Aquiles, pues te vuelves tan intensa cuando estás tragada, que no dejas que ni las amigas se le acerquen a tu novio.
LA EQUILIBRISTA
Te acuestas de lado por la noches, y como por arte de magia, permaneces así durante horas. Y aunque esa posición no se ve nada cómoda, tú siempre duermes profundamente.
Tu visión del planeta: dormir de lado te convierte en una perfecta negociadora, que trata de mantener el equilibrio a toda costa.
Con los demás: te rehusas a tomar parte en las discusiones y nunca te pones del lado de nadie, sino que más bien tratas de escucharlos para ayudarles a solucionar diferencias. Disfrutas mucho el tiempo que pasas sola.
En el amor: odias comprometerte cuando no estás completamente segura de lo que sientes. En el amor lo tomas todo con mucha calma, y eso hace que los hombres se vuelvan completamente locos por ti.