Recientemente pude darme cuenta del poder de las metáforas y en particular del cuidado que debemos tener para seleccionar conscientemente una metáfora que nos sea de utilidad.
Lamentablemente mucha gente no entiende este poder y hace "inocentes comentarios" que en realidad son poderosas declaraciones que a través de una metáfora van a conformar sus próximas experiencias.
Cuando alguién dice: "mi vida es como la montaña rusa", esta utilizando una metáfora que después su mente se encargará de validar construyendo experiencias para hacer que su vida experimente más de eso, como pesadas subidas y bajadas vertiginosas, probablemente mucha emoción y experiencias adrenalínicas, pero también puede terminar mareado y hasta vomitando, o diciendo "ya basta, no más... me quiero bajar....".
He escuchado gente que dice: "...con esta crisis estamos al borde del abismo." o "...la crisis es como estar en arenas movedisas, mejor no te muevas si no quieres hundirte mas". Estan utilizando metáforas que lamentablemente su mente empleará para construir experiencias que moldeen una realidad acorde.
No deberiamos subestimar el poder de las metáforas.
En estos días de reflexión decembrina pude ver claramente como ha operado una metáfora visual que hace años declaré para mi... yo me decía, pensando que era una metáfora poderosa: "Voy a despegar profesionalmente como un cohete Apollo", y efectivamente hoy puedo ver que la metáfora se cumplió, mi despegue profesional tuvo un inicio idéntico al despegue de un cohete Apollo (como el que se lanzó para llegar a la luna), al incio hay una gran cantidad de energía que se desborda, manifestandose como una gran bola de fuego, humo, elevadísima temperatura, en general muchísima energía dirigida a mover la gran mole en su esfuerzo para vencer la fuerza de la gravedad terrestre, pero toda esa cantidad enorme energía que se libera en los primeros segundos, apenas hace que el coehte se despegue del suelo unos pocos metros. Eso mismo me ocurrió, siguiendo la metáfora, yo invertía una gran cantidad de energía, mucho trabajo, estudio, esfuerzo, sacrificios económicos, y los resultdos eran exiguos...
Posterirmente ya en pleno ascenso el cohete va desprendiendose de los pesados tanques de combustible que al principio le sirvieron pero ya a esa altura se convierten en lastre, los cuales con una detonación controlada se separan de la nave y caen al oceano, así el cohete va ganando velocidad hasta romper la fuerza de atracción gravitacional de la tierra, y solo entonces, es cuando la nave alcanza velocidades de varios miles de kilómetros por hora!!!, se puede decir que solo entonces es cuando ha alcanzado la velocidad correcta que le perimitirá llegar a su destino, la luna.
De esa misma forma, a pesar del desgaste energético de los primeros años, seguí avanzando, soltando cargas, en mi caso alejandome de situaciones que me hacían daño o me estorbaban, y sobre todo cambiando creencias, deshaciendome de los "cuentos que me contaba" con relación a mi poder personal, a mis capacidades y competencias, a mi valor como persona, y así poco a poco fuí saliendo de la fuerza de atracción gravitacional de mis propios hábitos y creencias que son una fuerza de fricción impresionante que pueden limitar nuestro avance en la vida.
Recientemente, durante una intervención en coaching, pude revisar esta metáfora desde otro ángulo, y me di cuenta que particularmente ésta la escogí a propósito cuando le quise dar coherencia a las dificultades por las que atravesaba en mis inicios profesionales... y al darme cuenta de esto, surgió un entendimiento a través de la siguiente pregunta:
¿Que hubiera pasado si en lugar de haber seleccionado la metáfora del cohete Apollo, hubiera seleccionado la metáfora de la nave Enterprise de las serie Star Treck, que tiene la capacidad de navegar en el espacio a velocidad Warp (un término que se refiere a una velocidad cercana a la de la luz)?
A tu mente no le importa si es realidad o ciencia ficción, cuando adopta una metáfora hace que tu mundo se adecue a ella, entonces, si de cualquier forma uno experimenta la realidad y vive de acuerdo a las metáforas con las que alimentamos nuestro sistema nervioso, ¿porque no declaramos para nuestra vida una metáfora que nos sea de utilidad, que en realidad nos proyecte a donde queremos llegar en el menor tiempo posible?, en relidad nada nos limita.
Me pregunto ¿No sería conveniente y hasta imprescindible tomarnos el tiempo de pensar en varias metáforas para experimentar cada aspecto de nuestra vida de manera óptima?
Afortunadamente la metáfora del Apollo 11 me fué de utilidad, llegar a donde quiero y alcanzar las estrellas (mis objetivos)... en realidad no me puedo quejar hoy de la metáfora que seleccioné, pero de haber entendido que nada me impedía seleccionar una metáfora mas conveniente, por fantástica que pudiera ser, en lugar de adecuar las circunstancas reales a una metáfora que se acomodara a ellas, se que me hubiera tomado mucho menos tiempo el viaje.
Así que ahora que busques una metáfora para tu vida, tomate el tiempo para pensar, para soñar y construir una metáfora poderosa que te sirva para convertirte en lo que quieres y experimentar la vida como quieres, deja volar tu imaginación, a tu mente no le importará que tanto sea ficción o realidad.
extraido de http://metacoach.blogspot.com/