Percibís que estás muy lejos de alcanzar una vida satisfactoria, más plena. ¿Estás decidida a cambiar? Observáte atentamente: se vive en plenitud cuando tenemos objetivos positivos y la firmeza de concretarlos. Cada uno de nosotros es único en el mundo, y cuanta más certeza tengamos de cómo somos y qué deseamos, el reconocimiento de esa individualidad hará que nos sintamos aptos para encarar cualquier proyecto de vida. ¿Confiás en tus valores? ¿O necesitás que te guíen, que te sostengan, que te ordenen? Al realizarte en el mundo con hechos y planes que te satisfagan, harás que la tuya no sea una existencia vacía. No habrá huecos que buscarás llenar con la presencia del otro. Al contrario; cuando te enamores tu selección recaerá naturalmente en alguien como vos, alguien bien estructurado, que no te buscará porque le urge salir de su vacío existencial sino porque quiere compartir y crecer. Alguien a quien no necesitarás pedir que cambie y que a su vez no exigirá que cambies vos.
Admitamos sin embargo que podrías equivocarte (todos nos equivocamos) y enamorarte por error. En ese caso, por vivir vos una vida de realizaciones, y por no necesitar un bastón en donde apoyarte, no tardarás demasiado en advertirlo y en abandonar enseguida esa relación.
Guía para una vida plena y un amor más completo
Reflexionemos sobre nuestra situación y encaremos esas preguntas que a veces nos resultan difíciles de enfrentar. Preguntas y reflexiones como las que siguen, por ejemplo:
a) El esfuerzo, ya lo dijimos, debe centrarse en uno mismo. Es menester sincerarse y, con respecto al amor, reconocer si no estamos manteniendo una mala relación de pareja. Hemos hablado de otra oportunidad del amor adictivo, ese supuesto amor en el que las parejas quedan adheridas sin poder romper pese al daño que se hacen; una verdadera adicción. Si ese fuera tu caso, ¿por qué no la abandonas? ¿Será por miedo a la soledad? ¿Por creer que nadie te va a querer? Si la mala relación se mantiene y no le ponés fin, será necesario recurrir a un especialista, pues es posible que sin la ayuda de un profesional especializado no consigas avanzar.
b) Pregúntate: ¿Dónde coloco mis energías? ¿En tratar de cambiar mi pareja o en realizarme yo como ser humano? ¿Creo que si el otro cambia yo también cambiaré y solucionaré todos mis problemas?
c) ¿Llevo una vida plena y satisfactoria, estoy conforme con lo que hago, me siento feliz como soy? ¿Tengo planes que me ayudarían a mejorar y voluntad para concretarlos?
d) ¿Creo que lo mío no tiene remedio y que nadie me podría ayudar?
e) ¿Cuánto afecta en mi vida esa mala relación de pareja que no me animo a romper? ¿siento que sería mas feliz si lo hiciera? ¿Por qué?
f) ¿Qué cosas concretas debería realizar para mejorar mi situación?
g) ¿Si tuviera una vida grata y dichosa, elegiría mejor al enamorarme?
Has reflexionado; te has hecho esta serie de preguntas y has tratado de responderlas. Ahora podrás decir con mas certeza si llevás una vida plena o una vida de insatisfacciones, si sos capaz o no de lograr un amor bueno y recíproco. Sólo vos conoces las respuestas; la conclusión y el esfuerzo por mejorar si lo necesitas, quedan en tus manos.
http://www.amardemasiado.com.ar/EsLaTuyaUnaVidaSatisfactoria.htm