Una acción pequeña y simple es infinitamente más efectiva que una excusa grande y complicada. En vez de poner tu energía en evitar el esfuerzo, poné esa energía en el esfuerzo mismo y a cambio vas a obtener un resultado valioso por hacerlo.
Ahora mismo hay algo que necesita hacerse. Imaginate lo bien que te vas a sentir cuando esté terminado, como si te sacaran un gran peso de encima; ocupate y hacelo. En este momento, en este lugar, tenés una oportunidad invaluable. Podés hacer que pase algo y podés marcar la diferencia.
Olvidate de juzgar si una tarea es difícil y otra es fácil. No te preocupes por si es placentera o no. Sólo respirá hondo, sentate o parate derecho y con una determinación segura, ocupate. Pronto te vas a encontrar yendo rápidamente hacia los logros verdaderos.
Podés preocuparte y quejarte que nunca se hace nada o podés hacerte responsable y marcar una diferencia real y positiva. El momento para la acción es ahora así que ocupate y convertí ese pedacito de tiempo en un logro que te traerá valor por mucho, mucho tiempo.