Su nombre proviene de la palabra latina vincire que significa atar, enlazar y de pervincire que resalta dicha idea. Por lo que Vincapervinca significa enlazar con insistencia, debido a la tendencia de sus ramas de arquearse siendo capaces de arraigar, cuando tocan tierra, con uno de sus nudos constituyendo una espesa ligazón a ras del suelo.
Se utiliza las hojas.
Se encuentran numerosos principios activos entre los que destacamos: alcaliodes indólicos (vincamina, vincaleucoblastina y sus bases: vincamirina, isovincamina, perivincina, reserpina, majdina, akuamicina, estrictosodina, lactama, etc.). Su contenido en vincamina le confiere propiedades como un buen vasodilatador coronario y cerebral por lo que mejoran la oxigenación y el aporte de sangre al corazón y al celebro, hipotensor, protector capilar (su acción es superior a la del rutósido), antihemorrágico, antidiabetico (estimula la función pancreática reduciendo los niveles de azúcar en sangre). Estos alcaloides también le proporcionan acción gonadotrópica (estimulando la función folicular), analgésica y antiespasmódica (esta ultima se debe a su efecto simpaticolítico y parasimpaticolítico). También disminuye la secreción láctea.
También posee ácidos orgánicos (protocatéquico, cafeico, p-hidroxibenzóico), el ácido ursólico es abundante (triterpeno pentacíclico), heterósidos fenólicos, sobre todo vincósido (beta-glucósido del ácido dihidroxi 2-3 benzóico). Este último es muy abundante en las hojas jóvenes y sobre todo en las partes subterráneas. Además tiene taninos, pigmentos flavónicos, colina y un glucósido amargo.
En uso externo es vulnerario, antidermatósico, astringente y cicatrizante.
Se utiliza en personas mayores con problemas de riego, alteración de la memoria, vértigos, acufenos, dificultad de concentración, insuficiencia coronaria, arteriosclerosis, fragilidad capilar, espasmos digestivos, etc.
A dosis altas puede producir nauseas, vómitos, prurito. No dar a embarazadas, ni en caso de tumores cerebrales.