La corteza de cáscara sagrada o frágula es probablemente el mejor laxante que hoy en dia posee la fitoterapia. Aún siendo una planta rica en compuestos antracénicos (emodina, crisofina, frangulina A, frangulina B, glucofrangulinas A y B, etc.) de comprobada acción laxante o purgante, dependiendo de la dosis, resalta su acción como irritante suave del intestino, lo cual la diferencia claramente de las hojas de Sen.
Se trata de un laxante eficaz pero más suave que el Sen y el Aloe y algo más enérgico que el Ruibarbo. Es el laxante de elección en estreñimientos normales. Además tiene una ligera acción colagoga complementando así su eficacia.
Esta planta no debe emplearse jamás en estado fresco debido a que en esas condiciones posee derivados antracénicos de marcada acción purgante. Es necesario dejar pasar un año o mantener la planta por lo menos una hora a temperatura de 100º C para lograr la oxidación y por tanto la inactivación de estos antracenos.
Como todo laxante de gran eficacia debe tener un uso algo restringido en el tiempo. Aunque está demostrado que no produce intolerancia ni efectos secundarios es conveniente simultanearlo con otras soluciones en estreñimiento crónico. La dieta rica en fibra, el alto consumo de frutas y verduras, así como de cereales integrales favorece la evacuación de una forma más natural.
La corteza de cáscara sagrada puede usarse también en cocimiento pero debido a su mal sabor y a su preparación más costosa es aconsejble su utilización en forma de cápsulas, cuyo contanido es únicca y exclusivamente corteza de Rhamnus frangula L. deshidratada. Debe evitarse el consumo simutáneo de sustancias alcalinizante como el Bicarbonato, etc.