Tusilago o Farfara (Tussílago farfara L.)
Su nombre Latino significa "disipador de la tos". Se utiliza las hojas y los capítulos florales.
Las flores contienen mucílagos urónicos, que por hidrólisis liberan pentosas, galactosas y ácidos urónicos. Alcoholes triterpénicos (arnidiol y faradiol). Flavonoides: rutósido e hiperósido (galactósido de quercetol). Carotenoides (xantofila que colorea las flores de amarillo). Trazas de aceite esencial y un poco de tanino. Además las flores jóvenes también posee un alcaloide pirrolisidínico, la senkirkina (hepatotóxico).
Las hojas son ricas en materiales minerales, sobre todo en nitrato de potasio, calcio, zinc, etc., y en mucílagos. Además posee un principio amargo y un poco de tanino.
Por su contenido en alcoholes terpénicos y flavonoides, posee propiedades expectorantes y espasmolítica ligera. Además los mucílagos urónicos le confieren acciones antitusivas, emolientes, calmantes y antinflamatorias.
Se utiliza en afecciones respiratorias aguda y crónicas: tos irritativa crónica, catarros, bronquitis, traqueitis, faringitis, laringitis, enfisema pulmonar, silicosis, etc...
En uso externo las hojas son emolientes y cicatrizantes, por lo que en decocción las podemos utilizar en forma de baños y compresas para casos de heridas de difícil curación, ulceras y afecciones eruptivas de la piel.
Hay que tener cuidado con las flores jóvenes ya que poseen la senkirkina (alcaloide pirrolisidínico), que es hepatotóxica por escisión de los alcaloides en el hígado, dando ésteres pirrólicos fuertemente alquilantes, por lo que no se aconseja dar durante mucho tiempo seguido, aunque parte de ellos parece ser que se destruyen durante la decocción. No utilizar en embarazadas.