Loto (Nelumbo nucifera Gaertn.)
Los egipcios la utilizaban como antitusígeno en decoción y posteriormente como sedante general y tonificante de la función cardiorespiratoria, así como mucolítico.
La raíz contiene alcaloides (nuciferina, romerina, O-nornuciferina, anonaina, lirodenina, dihidronuciferina, pronuciferina, anneparina, N-metilcoclaurina y N-metilisococlaurina) que le confieren una acción estimulante general y sobre todo del sistema defensivo del organismo.
Las hojas también contienen alcaloides (liensinina, isoliensinina, neferina, lotusina, metilcoripallina y dimetilcoclaurina) que le confieren una acción tranquilizante, antibacteriana y astringente.
Tanto la raíz como las flores contienen glucósidos así como determinadas enzimas proteolíticas con marcada acción antiinflamatoria de las mucosas, antitusígena, actúa sobre el centro control de la tos, mucolítico, expectorante y normalizador de la función cardiorespiratoria.
También actúa como reequilibrante del sistema nervioso vegetativo, produciendo una relajación de la musculatura lisa y actuando como antiespasmódico e hipotensor.
Se recomienda en afecciones respiratorias (bronquitis, tos seca e irritativa, faringitis, etc.), insomio, nerviosismo, hipertensión, etc.