Perdonar es básico para deshacernos del dolor, ya que guardarlo dentro de nosotros es como conservar pus dentro de nuestras heridas, evitando que ellas sanen y puedan cerrar. Va afectando poco a poco nuestra salud y nos impide estar en paz y armonía.
La rabia y el rencor son emociones muy fuertes que desgastan nuestra energía de muchas maneras, existe una retroalimentación entre nuestras sensaciones, pensamientos y lo que sucede en la bioquímica de nuestro cuerpo.
Por el contrario, una actitud emocional esperanzada y optimista activa el sistema sanador del organismo.
Se han documentado múltiples casos de “curaciones milagrosas” en pacientes que sufrían de enfermedades terminales, entre ellas el cáncer. Por otro lado, también se ha descubierto que personas que guardan una actitud negativa y rencorosa pueden desarrollar cáncer. Se ha identificado, asimismo, ciertos rasgos psicológicos claves en las personas propensas al cáncer. Aunque no todas las personas con cáncer muestran incapacidad de perdonar, algunas sufren de una incapacidad de expresar la rabia, el dolor, las frustraciones, y eso es lo que las llevó a desequilibrar el sistema inmunológico de su organismo.
Cuando no somos capaces de expresar nuestra rabia y dolor, éstos suelen convertirse en resentimiento. El resentimiento es la sensación desagradable de agravio que persiste mucho tiempo después de la situación que provocó la rabia. Esta sensación se compara con el acto de sostener una braza encendida en nuestras manos con la intención de lanzársela a otro, pero mientras tanto nos quema las manos.
Resentir quiere decir volver a sentir. Volvemos a sufrir y a vivir nuestro dolor cada vez que recordamos la experiencia del agravio.
Nuestro cuerpo, como todo en nuestra vida, siempre está hablando a cada célula de nuestro cuerpo, responde a una de las cosas que pensamos, hablamos o sentimos. La enfermedad no existe porque no es el estado natural del ser lo que manifestamos, es una apariencia de malestar. (LOUISE L. HAYS)
MANIFESTACIÓN DE INDEPENDENCIA
Yo me abro a vivir una vida sin dolor,
sin resentimientos, sin juicios hacia mí y hacia los demás.
Me abro a un mundo de fluidez, estoy FLUYENDO con el Cosmos.
El entrampamiento de energía en mí es inexistente.
Estoy conectado con el Universo por lo que abrí la puerta más maravillosa que haya abierto jamás,
la puerta que me conduce a mi libertad,
a mi Conciencia Divina al saber que:
“SOY CREADOR DE MI REALIDAD Y YO MANIFESTO PARA MI TODO AQUELLO QUE YO ME PERMITO”.
Hoy, yo me permito mirar la Divinidad que hay en todo ser viviente.
Hoy, Yo le quito la facultad a todo Ser para que su juicios me afecte.
Yo le cierro las puertas al dolor.
Me reconozco como un Ser Divino encarnado en este hermoso cuerpo físico en proceso de evolución,
con pensamientos, sentimientos, verbo y accionar solo en positivo.
Soy conciente de que cada quien tiene su propio proceso y como tal lo respeto y le envío mi profundo amor
Porque Yo, Yo Soy Libre.
Esto es así aquí y ahora, en común unión, paz, amor y armonía con el Cosmos, la Tierra, la Humanidad y mi Amada Presencia de Dios YO SOY.