La autoestima es cuestión de dignidad. Aquí la persona debiera saber que vale por el simple hecho de existir. Esta existencia le brinda todos lo derechos y posibilidades de trascenderse, crecer, madurar como persona. Lamentablemente esto no ocurre fácilmente en la sociedad donde existen sistemas, estructuras, modelos, normas establecidas que nos dicen cómo debemos vivir y portarnos. No quiere decir que las leyes y las diversas convenciones sean "malas", sino que muchas veces no favorecen a miles de personas y sí benefician a sus creadores o legisladores.
El respeto es un tópico donde la persona posee una ética, fundamentada en determinados valores aprendidos que le indican lo bueno y malo para su vida. Permite visualizar las posibles consecuencias de un acto más allá antes de realizarlo. Se supone que las personas debiéramos ser conscientes de las famosas preguntas ¿cómo afectará a las demás personas esta actuación, esta decisión? ¿Cómo me afectará como persona?
De manera que una persona con autoestima adecuada elige lo mejor para su presente y futuro, pensando cómo podría sentirse al fallar de cierta forma, al cometer un error deliberadamente. No es de extrañar que las personas estén bajo sentimientos de culpa, amargura, resentimiento, desesperanza, desánimo, confusión, angustia, entre otros, basados en errores anteriores.
Quererse a sí mismo es percibir los pro y contra de toda decisión/actuación que se piensa tomar.
Piense en cinco comportamientos que usted no se permite realizar puesto que le causarían daños y heridas en su vida personal:
"LOS VALORES Y SU PRÁCTICA AYUDAN AL CUIDADO DE LA AUTOESTIMA. EL RESPETO PROPIO PROTEGE A LAS PERSONAS DE CONSECUENCIAS PERDURABLES EN EL FUTURO"