En las tradiciones místicas, todos los objetos (vivos o no) se consideran como poseedores de otros, cuerpos invisibles a la vista normal, que envuelven al cuerpo físico y actúan como médiums para una interacción de energías sutiles en el entorno inmediato.
San Pablo expresó un punto de vista similar, afirmando que “existe un cuerpo natural y un cuerpo físico” (Corintios 15:44); al cuerpo natural los primeros cristianos lo llamaron halo y lo mostraban como una luz nebulosa de color blanco transparente, que rodeaba todo el cuerpo; en el arte posterior de la Edad Media y el Renacimiento se confinó a la región de la cabeza en forma de una corona.
Mencionada de diferentes formas: como Ka en el Egipto antiguo, Aura en la antigua Grecia, doppelganger en la Europa Medieval, el Cuerpo Vital en ciertas escuelas rosacruces, el cuerpo doble, astral o etérico en otras tradiciones ocultistas occidentales, el peri espíritu en el espiritismo francés y el Linga Sharirah en oriente; este fenómeno se consideraba sinónimo con el espíritu o el alma sobreviviente a la muerte; se pensaba que, juntos, estos cuerpos de energía individual formaban el campo de energía del universo.
A. Los colores y la salud
El color, como elemento curativo, antidepresivo, estimulante, regenerativo y mantenedor del equilibrio y de la armonía, ya era empleado en la Era de Oro de Grecia, en los templos de luz y color de Heliópolis, en el antiguo Egipto y fue venerada por las antiguas civilizaciones de la India y de China.
Los ojos son sensibles a las frecuencias de vibración de la luz, lo que elabora en el cerebro la "sensación de color". De acuerdo con el conocimiento esotérico, la cromoterapia es un sistema de armonización de los colores del Aura para ayudar a curar en forma natural las enfermedades y los desórdenes de los cuerpos mental, emocional y físico, proporcionándole a cada uno la vibración que le falta, a través de la energía de la luz manifestada por los colores.
A la cromoterapia también se le denomina “biofotónica”, “curación por la luz”, “Fototerapia”, “luminoterapia”.
1. Propiedades de los colores:
ROJO:Caliente. Es excitante, estimulante del hígado, los nervios y de la circulación de la sangre, ayuda en la bronquitis, la impotencia y el reumatismo, cura la anemia y el abatimiento; así mismo, estimula en las pruebas a corto término, porque induce al cuerpo a liberar adrenalina, revitaliza el organismo, siendo un poderoso estimulante de las zonas débiles.
NARANJA. Caliente. Se considera el típico color antifatiga, estimula el sistema respiratorio y ayuda a la fijación del calcio, favorece la buena relación cuerpo - espíritu, aumenta el optimismo y resulta un buen tónico sexual, es activante y estimulante, fortalece pulmones, páncreas, y bazo, vivifica emociones, crea bienestar, alivia espasmos.
AZUL. Frío. Es útil para ayudar a bajar la fiebre; es antiséptico, beneficioso para controlar el asma, el exceso de peso y la celulitis, combate el egoísmo, proporciona paz y tranquilidad y "abre" la mente, desinflama, es antídoto del rojo. Es metabolizante, comunicante, calmante, refrescante, eléctrico y astringente; alivia los dolores en general, la locura, espasmos, calambres, restablece el equilibrio del sistema nervioso, fortalece la voluntad.
AMARILLO.Caliente. Aporta energía al sistema digestivo y tono a los músculos, estimula el intelecto, tonifica y desarrolla el cerebro, combate la fatiga mental y la melancolía, es antidepresivo, activa nervios motores, genera energía muscular, estimula el flujo de la bilis, favorece la piel.
VERDE:Es un color sedativo, que reposa y fortifica la vista, da buen ánimo, calma la excitación sexual, disminuye la tensión sanguínea, tonifica el corazón y la sangre, mejora las úlceras, combate el insomnio, los nervios y la cólera, da armonía y equilibrio, reduce la presión sanguínea, estimula la pituitaria, favorece la construcción de músculos y tejidos.
VIOLETA. Frío. Tiene buenos efectos sobre los casos siguientes: ciática, epilepsia, contracturas y anemias, disminuye la angustia, las fobias y el miedo, elimina la rabia y la violencia, es refrescante, astringente, eléctrico, actúa sobre la paratiroides y la tiroides, reduce las hemorragias, afecta los niveles emocional y espiritual, calma los nervios y el espíritu.
VIOLETA OSCURO. Frío y sutil. Inhibe nervios motores y sistemas cardiaco y linfático, purifica la sangre, detiene el crecimiento de tumores, equilibra la cantidad de potasio y sodio.
ESCARLATA:Constituye un excelente vasoconstrictor, es buen estimulante de los riñones y aumenta la tensión sanguínea. Es el color de la sensualidad y controla la tristeza.
LIMON.Desintoxicante, estimula los huesos, la vitalidad en los disturbios crónicos y la concentración.
PÚRPURA. Da buenos resultados en el tratamiento de la frigidez y actúa como vasodilatador, estimula la pituitaria, favorece la construcción de músculos y tejidos.
Las frecuencias más bajas nos dan la sensación del rojo y las más altas del violeta. Las frecuencias intermedias nos revelan todos los colores del arco iris. Las frecuencias más bajas que el rojo (infrarrojo) no son visibles, sino sentidas por nosotros como ondas de calor y las frecuencias más altas que el violeta (ultravioletas - UV), igualmente invisibles (figura 15”), producen un: efecto fuerte sobre los organismos vivos, pues son ondas de alta energía.
Considerando que todo pensamiento se expresa en vibraciones, cuyos colores reflejan su calidad, se llega a la conclusión de que cada persona matiza su propio universo por los colores predominantes de su carácter o de sus reacciones emocionales habituales.
Todo efecto sentido en el cuerpo físico tiene su causa, ya sea en el cuerpo mental, ya en el emocional o en ambos. En otras palabras los malos sentimientos, los pensamientos destructivos y los actos nocivos establecen tendencias en los diferentes planos de la existencia y, con el tiempo, producen la enfermedad por auto propagación continua de sus vibraciones. Para que la enfermedad desaparezca, se deben sustituir aquellos por pensamientos constructivos, sentimientos de amor y alegría, fuentes de la salud mental, emocional y física.
2. Las emociones, los sentimientos negativos y su correspondencia con los colores:
a) la ira y la cólera, indicadas en el aura por el color rojo oscuro, causan apoplejía (afección cerebral con privación de los sentidos y del movimiento);
b) La ambición desenfrenadada al aura un color anaranjado sin brillo y provoca reumatismo;
c) El orgullo, que da al aura un color anaranjado, origina la artritis;
d) La codicia y la envidiaconfieren al aura una tonalidad verde oscura con puntos negros y ocasionan elexceso de ácido úrico;
e) La falta de entusiasmo y de interés se manifiesta en el aura por un color gris oscuroy engendradepresiones y enfermedades de la piel
f) La falta de idealesse hace representar por un tono rojo violeta, sin brillo, que se manifiesta en forma de melancolía y tristeza, causando problemas respiratorios
3. Los rayos solares durante el día y los colores:
En la Aurora Índigo, Morado.
En la Mañana Azul.
Al Medio Día Amarillo
A Media Tarde Naranja.
Al Atardecer Rojo.
A Media Noche Violeta
La luz se modifica antes de llegar al individuo por la ropa, la polución, etc.
La piel joven constituye una pantalla que detiene todas las radiaciones nocivas y filtra las estrictamente necesarias para el mantenimiento de la vida (de ahí la necesidad de respirar correctamente).
El gas es azul,
El líquido es blanco
El sólido es amarillo
El frío es blanco
El calor es rojo
B. Diagnóstico y tratamiento.
El hindú Jwala P. Munsiff descubrió, después de innumerables experiencias, que el diagnóstico del color que falta a un individuo se puede hacer por medio del examen de los colores del globo ocular, uñas, orina y heces. A veces el color de los ojos puede falsear el diagnóstico, sin embargo, los colores de los otros tres elementos dan la indicación correcta y desvanecen las dudas que puedan aparecer.
Detectada la enfermedad o la deficiencia de la cantidad correcta de brillo solar en el organismo, ésta será suplida mediante la inhalación, introducción o proyección de los tonos necesarios.
1). Métodos físicos:
- Un cuarto giratorio que acompaña la luz del sol durante todo el día. A través de velos del color necesario, colocados sobre la pared transparente del cuarto, el paciente recibe la irradiación correcta a cualquier hora del día y en cualquier ángulo;
- De forma semejante, se pueden usar velos de color en las ventanas de la casa donde incide la luz del sol;
- El paciente puede tener todo el cuerpo envuelto por velos de color para recibir los rayos solares;
- Para algunos tipos de enfermedad, como la parálisis, se usan bolsas hechas con dos medidas de algodón y una de sal. Las bolsas de sal se cargan de color al ser expuestas a la radiación de la luz del sol o de una bombilla, durante una hora antes de ser usadas;
- Una de las maneras más eficientes de restaurar el equilibrio del color en un organismo es a través de la alimentación. Las frutas, los vegetales y los cereales reciben la mayor parte de su energía directamente de la luz del sol y del magnetismo de la tierra, en diferentes grados de acuerdo con sus cualidades naturales. Por ejemplo: la acción del rayo naranja podrá ser activada por una alimentación que incluya vegetales y frutas de cáscara anaranjada, tales como mandarina, melón, mango, melocotón, zanahoria, calabaza, etc.;
- El agua solarizada de color, consiste en beber agua después que ha sido expuesta a la luz del sol en frascos de color;
- La lámpara terapéutica de color o luz solar artificial, es muy utilizada en clínicas, lugares sin sol y durante la noche. Constituye el tratamiento más común en la cromoterapia.
2). Métodos metafísicos.
Respiración del color, consistente en inspirar visualizando el color, proyectándolo hacia adentro del cuerpo y mentalizando sus beneficios;
- Radiaciones mentalizadas por el paciente, proyectando ondas mentales hacia partes específicas del cuerpo.
3). Comer con colores.
Las frutas, hortalizas, viandas, granos, semillas y los germinados, a pesar de que no causan manifestaciones carenciales a corto y mediano plazos, como ocurre con las vitaminas y minerales, sí constituyen una poderosa defensa, capaz de propiciar la prevención de numerosas enfermedades de carácter no transmisible (diabetes mellitus, cáncer, hipertensión, arteriosclerosis, infarto, entre otras).