Reiki actúa de forma global cuando se aplica sobre cualquier parte del cuerpo, sin embargo parece de sentido común situar nuestras manos en los lugares que están afectados por una dolencia en particular o próximos a la región afligida.
Existen también guías orientadoras sobre cómo y donde situar nuestras manos, creadas por varios Maestros Reiki hasta la fecha. En esta página te presento las más extendidas.
Para el tratamiento a otra persona se dedica de tres a cinco minutos a cada una de las posiciones, lo que se supone una sesión de una hora, de comprobada eficacia para activar un proceso auto depurativo del cuerpo, si se realiza por cuatro días consecutivos, así se estimulan las defensas del organismo y su propia fuerza homeostática que lo pone de nuevo en equilibrio y armonía, tras el relativo periodo desintoxicante que seguirá naturalmente.
También está la técnica de NIVEL AURICO.
Esto no quita qué si la persona se deja sólo fluir, por su canalización y guías de las manos, este mismo tratamiento duraría tan solo unos minutos de mucha eficacia, la idea es solo transmitir la energía hacia el cuerpo con dolencias, en mucho menos tiempo, teniendo los mismos resultados.
En cualquier caso puedes experimentar con tus propias posturas, recibiendo por intuición la guía que lleva tus manos a los lugares del cuerpo, por el tiempo que sientas adecuado.
Primero, debemos recordar que el reiki proviene de una fuente ilimitada e inagotable; y que solo conlleva al Amor, la compasión y la sabiduría divina. No hay limites a los beneficios que puedes recibir del Reiki.
Algo importante es tener en cuenta es la calidad vibratoria de la habitación sea agradable, con una habitación ordenada y limpia, ya que estos lugares suelen acumular malas vibraciones alrededor del desorden y de la suciedad.
Pide a los seres de Luz y a los guías del Reiki que te bendigan y que te ayuden a ti y al paciente durante el proceso de la sesión, es más agradable usar música e inciensos, para adentrarse a una buena relajación y meditación.
Crea o no la persona la energía fluye igual, la idea es qué vaya con mucho Amor, y así la persona recibirá el beneficio.
Debemos ser conciente que, dar Reiki, es una experiencia espiritual y que es más apropiado darlo con reverencia. Al meditar en el flujo de la energía Reiki, mientras pasa a través tuyo, si meditas con la mente en silencio o centrada en el "Ser", no sólo experimentarás la energía mas directamente su flujo. Según meditas en la energía del Reiki, tu mente se sumerge en ella, y esto permite que estés en mayor armonía con su flujo, permitiéndole fluir más libremente. Mientras haces esto, puede que sientas corrientes de energía fluir por diferentes partes del cuerpo, incluyendo tu columna, tus chakras, brazos y manos. También puede que sientas calor, sensaciones relajantes, hormigueo, vibraciones, pulsaciones u olas de energía pasando a través tuyo. La energía reiki puede aparecer como partículas diminutas de luz blanca o dorada, u otros colores de energía fluyendo a través tuyo.
Todas estas experiencias son muy placenteras y profundamente sanadoras para el practicante de Reiki, mientras que al mismo tiempo, incrementan el beneficio a la persona tratada.
Según meditas en el reiki de este modo, también estarás abriendo los canales por los que fluye el reiki, potenciando el reiki que canalizas a tus pacientes. Las invocaciones y oraciones son también un medio efectivo de incrementar la fuerza Reiki. Mientras das un tratamiento, o antes de darlo, puedes pedir a los Maestros Ascendidos de Reiki, como a Jesús, Buda u otros maestros Ascendidos de Reiki, Maestros de Metafísica, como directamente a Dios, o a la energía Reiki en sí misma, que tus energías Reiki se fortalezcan y que te bendigan a ti y a la persona tratada.