“Equivocarse es una muestra de estar aprendiendo”
Si uno se niega una oportunidad para alcanzar su máxima libertad, su expresión más total, su forma correcta con lo que en verdad sabe que es, ¿quién se la puede otorgar?
La Vida.
“La vida, siempre nos da una nueva oportunidad para mostrar la grandeza del alma”
Cuando no sale como sabemos que podemos, uno tiende a querer cruzar la calle con el resto, otra vez. Sin embargo hay algo en nosotros que nos implora que volvamos a hacerlo, pues sabemos que lo lograremos.
“Tienes todo lo que necesitas, aunque aún no lo puedas ver”
Una y otra vez, con cada encuentro, con cada ser, dar siempre la oportunidad para quien quiere crecer: Uno.
“¿Hay algo más que quiera el ser que alcanzar todo lo que trae consigo;
la plenitud existencial?”
Mientras aprendíamos a caminar, nos caímos, y no por ello dejamos de lograrlo. El proceso de aprendizaje es una de las formas más trascendentes en la vida del ser humano, pues es una constante. Y quizá sea una prioridad encontrar en uno un proceso suave, tierno, y compasivo.
De lo contrario, habremos perdido el goce del camino. Y sí es importante, al llegar, todo lo que hemos dejado hasta la meta alcanzar. Sí esforzarse, más de lo que uno cree que es capaz. Sí renunciar a mucho para lo que parece muy poco. Sí a decir no cuando es la respuesta correcta. Sí a valorar el camino, el momento que estamos viviendo, la entrega, y a todo lo que hizo falta para llegar a este momento y a cada instante presente. Y desde aquí, re-conocer la posibilidad que habita en uno para volver a empezar. Es posible. Sentirse a uno mismo cuando aún quiere volverlo a intentar y seguir con la voluntad esa necesidad para encontrar lo mejor del ser en cada dar.
¿Qué haces cuando ves a un ser que cae desde sus primeros pasos hasta que aprende a hacer? De igual manera hazlo contigo. Luego se dará vuelta el reloj de arena.
“Para quien quiere ser feliz, no hay excusas”
¿Cómo obrarías para explicarle algo que supieras a un ser que Amas y quieres mucho? Hazlo contigo cada vez que te sea necesario.
Escúchate a ti mismo.
Compréndete: Sin justificarte.
Acéptate y si es necesario perdónate.
Encuéntrate.
Hazte íntegro.
Hazte digno.
Asume un compromiso con tus propios valores.
Trabaja en la coherencia entre tu ser y todo lo que manifiestas con diferentes formas. Sé exigente y que hasta el pensar sea fiel y leal a lo que sí eres.
“Ser formal es diferente a ser educado.
La formalidad es la aplicación de una cortesía aprendida.
La educación es la manifestación de lo mejor de uno mismo, en las formas”
Deja ver en cada acto (pensar, decir, sentir, hacer) todo tu ser.
“Alcanza este instante de vida siempre”
Sigue, levántate, puedes hacerlo. Siempre estás avanzando aunque percibas lo contrario, hacia donde sabes que has de llegar. Una caída es un paso más cerca del mayor encuentro: El encuentro contigo mismo.
“Si uno pudo Todos podemos lograrlo”
“Si el Ahora es el eterno presente llamado vida,
¿Cuándo llega el incondicional ¡Soy Feliz!?”
“Uno, ¿a qué le da poder sobre la propia, individual y subjetiva felicidad, dicha y paz?”