CUANDO TU CAMBIAS LA FORMA DE VER LAS COSAS, LAS COSAS QUE TU VES, CAMBIAN
Esta cita es muy cierta, puesto que cuando vemos todo negro y estamos enfocados en los aspectos negativos de la vida, lo único que conseguimos es ver más y más cosas que nos confirman esa visión de la vida. Pero si por el contrario tomas una postura más positiva y decides enfocarte en las cosas de una manera en la que te sientas bien contigo mismo y con los demás, vas a lograr ver que la vida se apresurará a mostrarte más situaciones que te hagan sentir feliz y dichoso con lo que observas.
Es por ello que cuando nos enfocamos en las situaciones positivas de la vida estamos atrayendo a nuestra vida mas situaciones acordes con esta visión, puesto que estamos en un sentimientos continuo de satisfacción, tenemos una energía positiva y llena de alegría que nos ayuda a magnetizar positivamente todo lo bueno de la vida, cosa que en no sucede cuando nos enfocamos en lo negativo.
Las emociones y sentimientos son un buen termómetro para darnos cuenta en que canal estamos y si nos encontramos sintonizados con lo que queremos lograr en nuestra vida. Para darnos cuenta de ello es necesario que nos fijemos si los pensamientos que tenemos nos causan sentimientos y emociones de alegría, felicidad, entusiasmo, agradecimiento, buen humor, etc.
Sentirnos bien es la señal de que estamos cerca de lograr nuestra meta, y sintonizados con la energía adecuada para recibir lo que pedimos.
Si en su lugar estamos sintiéndonos mal, con pensamientos fatalistas, ansiosos, deprimidos, desilusionados, desesperanzados, etc. Estos nos indica que nos encontramos alejados de la energía de bienestar y que nos movemos rápidamente al abismo que nos aleja completamente de nuestra meta.
Enfocarnos en las situaciones positivas de la vida es algo importante de hacer porque con ello lograremos que nuestra meta sea alcanzada a mayor velocidad y con más facilidad.
EJERCICIO DE PRÁCTICA:
Elije 3 cosas que te sucedieron durante el día que consideras las más positivas del día.
Pueden ser cosas pequeñas y piensa en ellas repasándolas completamente.
Recuérdalas con gratitud y eleva una pequeña oración de gratitud al universo por haberlas puesto en tu experiencia diaria.
Escríbelas en una libreta junto con una frase de agradecimiento por ellas.
Realiza este ejercicio todos los días al finalizar el día. Siempre es importante el agradecer las cosas buenas que tenemos en nuestra vida.