EJECUCION: Extendido boca abajo, en el suelo. Brazos a lo largo del cuerpo con las palmas de las manos apoyadas en el suelo. La cabeza apoyada sobre el mentón o sobre la frente, según se prefiera. Haga una inspiración completa y después, con un vigoroso impulso, levante ambas piernas hacia arriba, sin doblar las rodillas, manteniéndolas lo más alto posible, de dos a diez segundos. Descienda después las piernas lentamente y exhale. Descanse unos momentos.
OBSERVACIONES: Este ejercicio puede repetirse de 3 a 5 veces. Este es uno de los pocos ejercicios que requiere hacer un movimiento brusco y rápido. Procure no separar las piernas mientras las tiene levantadas.
EFECTOS: Por la fuerte presión que ejerce sobre los intestinos y las vísceras del abdomen, evita o corrige la constipación y tonifica el hígado y los riñones. Fortalece los músculos del abdomen y de las regiones lumbar y sacra. Aumenta la sensación de vigor y energía.