Pueden dar miedo o inspirar confianza, pero siempre desconciertan. A menudo, se trata de auténticos mensajes enviados por seres queridos que han fallecido. Otras veces, simbolizan sentimientos que ocultamos en la vida real.
Es muy común soñar con fantasmas y las configuraciones oníricas adoptan diferentes formas. Puede tratarse de escenas donde los sobrenatural es el rasgo sobresaliente; es decir, el soñante ve una aparición y tiene la absoluta certeza de que se trata de un ente que pertenece a otro plano de la realidad. Pero también están los sueños en los que una persona que ha fallecido, aparece en sueños para dar un mensaje a quien duerme. En este caso, la perspectiva cambia, ya que puede no tratarse de un fantasma onírico sino de una auténtica comunicación entre dos dimensiones de la realidad, y el sueño se conviente en el puente para que ese contacto se produzca. Otro aspecto que tiene un peso decisivo en el análisis es la respuesta emocional del soñante. ¿Qué sucede ante la certeza de que está ante un fantasma? ¿Tienen miedo, quiere huir, quiere acercarse? Los sentimientos que despierta la aparición con claves para comprender el mensaje del sueño.
Noticias del más allá
La mayoría de las personas ha soñado alguna vez con algún amigo íntimo o familiar fallecido. A menudo esos sueños presentan a la persona muerta como tranquilizando a quien duerme, en el sentido de que se halla "viva" y bien.
A veces, el "fantasma" instruye al soñante con respecto a alguna preocupación relacionada con la vida cotidiana. Cuando usted tenga una experiencia onírica como ésta, debe prestar mucha atención a sus sensaciones, porque ellas le darán la clave del tipo de sueño que ha experimentado. Hay dos puntos básicos que no debe pasar por alto y se relacionan con el tipo de mensaje:
1. El saludo
Si realmente usted recibió la "visita" de un ser querido fallecido que desea hacerle saber que está bien, que usted no debe sufrir, etc., las emociones que lo embarguen al despertar le permitirán saber si ese contacto fue real. ¿Está conmovido? ¿Se siente en paz? ¿Despertó contento? Si esto es así, es muy probable que haya establecido una comunicación con una persona fallecida. Si no experimenta ninguna sensación especial, se trata de un sueño común y corriente. En este caso, el fantasma encarna un persona real de su entorno y un problema específico que usted tiene y no se trata de un contacto entre dos planos.
2. Advertencias
Cuando el "fantasma" de su sueño le advierte sobre un peligro, esté alerta al contenido del mensaje y no desoiga el consejo. Céntrese en sus sensaciones: ¿el sueño le dió un poco de miedo? ¿Siente que lo que el fantasma le dijo es un disparate o es factible que suceda?. Guíese por sus intuiciones y por las emociones que le despierta el sueño, porque allí está la clave para saber si se trata de un contacto auténtico con el plano etérico.
Terrores infantiles
Los niños también sueñan verse acosados en sus sueños por extraños fantasmas. Es posible que despierten sobresaltados y tengan miedo de volver a dormir. Es que las pesadillas constituyen una amenaza constante en el universo infantil, en donde el miedo es una presencia tangible. Para ellos, los sueños no se diferencian mucho de lo real. Les cuesta separar las imágenes oníricas de las experiencias concretas. Por eso, los padres deben escuchar con mucha atención el relato de los niños cuando cuentan sus sueños.
Cuando los más pequeños ven fantasmas en sus producciones nocturnas, pueden estar reclamando más atención por parte de sus padres. Si su hijo le cuenta un sueño de este tipo, pídale que sea lo más minucioso posible. Ayúdelo con preguntas, por ejemplo: ¿El fantasma es una figura grande o pequeña? En el primer caso, es un adulto el que le produce temor o pena. Si el padre pasa mucho tiempo fuera de casa, es probable que el pequeño esté sufriendo y se sienta abandonado. También puede encarnar a un maestro demasiado severo. En cambio, si el fantasma es una figura pequeña, puede ser símbolo de los celos del niño hacia un hermano o hacia un compañero de escuela.
Otro detalle que ayuda a desentrañar el significado del sueño es la reacción del niño frente al fantasma, sus emociones y sentimientos, porque le darán una clave de los temores que le acosan en su vida real.
Una vez que le haya contado el sueño, tranquílicelo y dígale que esas figuras que aparecen por la noche están tratando de ayudarlo a superar dificultades. Eso lo ayudará a perder el miedo y a tener sueños más serenos y apacibles.
Aprendizaje espiritual
Hay quienes encuentran en estos sueños una invalorable herramienta para evolucionar y aprender acerca de la vida y la muerte. Las personas que tienen un profundo entrenamiento en experiencias oníricas incuban sueños para saber si existe vida después de la muerte y para investigar cómo se hace esa transición. En cierto modo el soñante se convierte en un fantasma que "visita" el otro lado de la realidad. Estos sueños, bien dirigidos, pueden ayudarnos a superar nuestro temor a la muerte, ya que representan una versión de la verdad sobre la vida después del fallecimiento.
Una parte de nosotros mismos está en condiciones de viajar hacia delante o hacia atrás en el tiempo y, gracias a ello, podemos experimentar lo que es, fue o será. De ese modo, vemos el mundo a partir del punto de vista de otra persona. Dejamos que un "fantasma" se apodere de nosotros para adquirir conocimiento sobre aspectos de la realidad que no vemos en la vida cotidiana.
El "fantasma" que ve en sus sueños puede convertirse en un guía, un maestro que lo conduce a descubrir la verdad, o al menos, una aspecto de la verdad que permanece oculto en el plano físico.
La casa embrujada
En ocasiones, el sueño con fantasmas es una verdadera pesadilla. La persona está en su casa, realizando alguna actividad cotidiana. Todo parece normal... De repente, una puerta se abre, pero no hay nadie detrás. Una brisa helada congela las habitaciones. El soñante advierte que no está solo. Aunque no pueda verlo, hay un fantasma con él.
En sueños, una presencia invisible se corresponde psicológicamente con la represión, con lo reprimido. Simbólicamente, equivale a razonar que lo que para nosotros no se ve no existe, simplemente porque no queremos que exista.
Por ello, cuando en sueños nos vemos acosados por una figura invisible, por un fantasma, es que tenemos razones para querer que desaparezca de nuestra conciencia. Localizar esa aparición y ver con qué la podemos relacionar en nuestra vida real, nos permitirá conocer las razones de dicha represión o negativa a reconocer un hecho, un problema, una situación.
En este tipo de sueños, hay que prestar especial atención a la casa, porque algunos detalles pueden proporcionar una pista del conflicto que el soñante está negando. ¿Qué puertas abre el fantasma? ¿Con qué tipo de habitaciones comunican? ¿En dónde se encontraba el protagonista del sueño en el momento en que percibió al ser etérico?
http://www.smip-ac.es.tl/LOS-NI%D1OS-VEN-FANTASMAS.htm