El poder del pensamiento es la mejor herramienta que tienes para ayudar a todos aquellos que todavía no conocen sus propios poderes.Para que ayudes a alguien que se encuentra en graves dificultades,tienes que hacerlo en el momento en que esa persona se encuentre descansando o dormida, ya que se encuentra más receptiva.
Puedes imaginarla en la forma más nítida posible como si estuviera sentada frente a nosotros y, luego de concentrarte en ella perfectamente, puedes dirigir los pensamientos que deseas imprimir en su mente con imágenes bien claras. No se trata de dominar la voluntad de esa persona sino de presentarle ideas para estimular un juicio correcto y fomentar hábitos saludables. La coerción no ayuda.Solamente se puede convencer a esa inteligencia, despertándole sentimientos más puros.
Si tienes algún problema por resolver para ayudar a otros o a ti mismo, deberás tenerlo en la mente al irte a dormir, sin debatir ni argumentar; porque si lo hicieras eso te impediría conciliar el sueño.Sólo manifestándolo con claridad. Mientras duermes, tus pensamientos se liberan de tu cuerpo físico y son mucho más poderosos.Es oportuno tener un papel y lápiz a nuestro alcance ni bien te despiertas para anotar la solución que haya surgido durante el sueño, porque es fácil que se borre rapidamente