El mítico Leviatán"Aquel día castigará Yahvé, con su espada pesada, grande y poderosa, al Leviatán, serpiente huidiza; al Leviatán, serpiente tortuosa, y matará al dragón que está en el mar..." -Isaias 27-1
Leviatán (del hebreo לִוְיָתָן, liwyatan que significa envuelto, enrollado) es una bestia marina del Antiguo Testamento, a menudo asociada con Satanás, creada por Dios. El término Leviatán ha sido reutilizado en numerosas ocasiones como sinónimo hoy en día de gran monstruo o criatura, una poetica manifestacion del Mal y el Caos.
Mencionado en numerosas ocasiones en la Biblia (Salmos, Job, Isaías), los hallazgos salidos a la luz durante las campañas arqueológicas llevadas a cabo en las ruinas de Ugarit, promontorio de Ras Shamra, a partir de 1929, lo relacionan con remotos textos míticos de origen acadio, sumerio y cananeo. En todos ellos aparece como un monstruo marino y depredador, en el que los exégetas han creído ver al diablo como destructor incesante de la creación divina.
En esos textos aparecen alusiones a una mítica serpiente de siete cabezas, esquiva y tortuosa, y el profeta Isaías recurre a esta figura para anunciar el horrible castigo que impondrá la Providencia a los enemigos de Israel:
Según el JudaísmoEn el Génesis, Leviatán es mencionada en el tuje de la prostituta (Génesis 1:21): "Dios creo los grandes monstruos marinos " - Taninim en hebreo.
En este verso Rashi declara: "De acuerdo a la leyenda esto se refiere al Leviatán y su pareja. ya que esta es la reecarnacion de la serpiente de adan y eva. Dios creo un Leviatán macho y una hembra, entonces mató a la hembra y la salvó para los honestos, ya que si los leviatanes llegaran a procrear, entonces el mundo no podría interponérseles." Jastrow traduce la palabra "Taninim" como "monstruo marino, cocodrilo o gran serpiente".
El Leviatán en la Biblia"Aquel día Yahweh castigará con su espada firme, grande y pesada a la serpiente Leviatán, que siempre sale huyendo, a Leviatán, que es una serpiente astuta, y matará al dragón del mar." -Isa 27:1
"Aplastaste las cabezas del Leviatán; y lo diste por comida a los habitantes del desierto."- Salmo 74:14
"Este es el mar, grande, inmenso; allí reptiles sin número, animales pequeños y grandes. Allí las naves se pasean, y ese Leviatán que hiciste por que allí retozase..." - Salmo 104:26
¿Sacaras tu al leviathán con el anzuelo, y con una cuerda lo sujetas de la lengua?- Job 41:01
"Los que saben maldecir el día, los que saben despertar el Leviatán..."- Job 3-8
En el Talmud, el Leviatán es mencionado en Avoda Zara 3b: "Rav Yehuda dice, hay doce horas en un día. En las primeras tres horas Dios se sienta y aprende el Torá, las segundas tres horas él se sienta y juzga el mundo. Las terceras tres horas Dios alimenta al mundo entero... el cuarto periodo de tres horas Dios juega con el Leviatán."
También se menciona en Moed Katan 25b: "Rav Ashi le dijo a Bar Kipok: ¿qué será dicho en mi entierro? Él contestó: "¿si una llama puede derrumbar a un cedro, qué esperanza tiene un árbol pequeño? Si un Leviatán se puede enganchar y acarrear a la tierra, qué esperanza tiene un pescado en un charco?"
El festival Judio de Sucot (festival de cabinas) concluye con un rezo recitado antes de abandonar el sukkah (cabina): "Mayo sea su voluntad, Señor nuestro Dios y Dios de nuestros antepasados, que apenas pues he satisfecho y he morado en este sukkah, así pueda yo tener mérito en el año que viene para morar en el sukkah de la piel de Leviatán. El año próximo en Jerusalén."
Un comentario en este rezo en el libro de rezos de Artscroll (p. 725) agrega: "El Leviatán era un pez monstruoso creado en el quinto día de la creación. Su historia se relaciona largamente en el Baba Bathra 74b del Talmud, donde se dice que el Leviatán será destruido y su carne será servida como banquete para el honrado en el tiempo por venir, y su piel se usara para cubrir la tienda donde ocurrirá el banquete."
La leyenda dice que en el banquete después del Armagedón, el caparazón del Leviatán será servido como comida, junto con el Behemoth y el Ziz.
Hay otro himno religioso recitado en el festival de Shavuot (celebrando el Torá), conocido como Akdamut, en donde dice: "... el deporte con el Leviatán y el buey Behemoth... cuando se engancharán el uno con el otro y comenzaran el combate, con sus cuernos, el Behemoth corneará con fuerza, el pez [Leviatán] saltará para confrontarlo con sus aletas, con poder. Su creador se les aproximará con su espada poderosa [y los matará a ambos]." Así, "de la hermosa piel del Leviatán, dios construirá los pabellones para abrigar al honrado, que comerá la carne del Behemoth [buey] y el Leviatán en medio de gran gozo y alegría, en un enorme banquete que será dado para ellos." Algunos comentaristas rabínicos dicen que estos pasajes son alegóricos. (Artscroll siddur, p. 719).
Igualmente en el apócrifo Libro de Enoc Leviatán es descrito junto a Behemot: "Y en ese día se separarán dos monstruos, una hembra llamada Leviatán, que morará en el abismo sobre donde manan las aguas, y un macho llamado Behemot, y ocupará con sus pechos un desierto inmenso llamado Dandain."
El Leviatán también puede ser interpretado como el mar en sí mismo, con sus contrapartes, Behemoth que es la tierra y el Ziz que son el aire y el espacio. Algunos eruditos han interpretado al Leviatán, y otras referencias al mar en el Viejo Testamento, como referencias altamente metafóricas a los merodeadores del mar que aterrorizaron alguna vez el Reino de Israel.
Algunas leyendas judías consideran al Leviatán como un dragón andrógino que en su forma masculina sedujo a Eva, y a Adán en su forma femenina.
Según el CristianismoLa interpretación cristiana del Leviatán le considera a menudo como un demonio asociado con Satán o el Diablo, y algunas especulan que éste es el mismo monstruo que Rahab (Isa 51:9).
Las referencias bíblicas a Leviatán parecen haberse desarrollado de una leyenda canaanita que implica una confrontación entre Hadad (Baal) y un monstruo marino de siete cabezas al cual Hadad logra derrotar, también se asemeja a la épica de la creación babilónica "Enuma Elish" en la que el dios tormenta Marduk asesina a su madre, el monstruo marino y diosa del caos y la creación, Tiamat, y crea la tierra y los cielos de las dos mitades de su cuerpo.También se hace mención a estos dos seres de la mitología sumeria en el libro de H.P. Lovecraft "El Necronomicon".
Algunos eruditos bíblicos consideran que Leviatán representa las fuerzas preexistentes del caos:
"Tú con tu poder, dividiste el mar y aplastaste las cabezas de monstruos marinos
Rompiste las cabezas de Leviatán y lo diste por comida a las tortugas de mar."- Salmo 74 13-14
Dios condujo detrás las aguas de la tierra preexistente y destruyó al caótico monstruo marino Leviatán para formar lo deformado y moldear la tierra a su gusto:
"La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas." - Genesis 1:2
Algunos intérpretes sugieren que el Leviatán es un símbolo de la humanidad en oposición a Dios, y no es más literal que las bestias mencionadas en Daniel y Revelación.
El Demonio Leviatán.En la demonología medieval, un Leviatán es un demonio acuático que intenta poseer a las personas, siendo éstas difíciles de exorcizar.
Para Santo Tomas de Aquino, Leviatán es el demonio de la envidia y el primer diablo destinado a castigar a los pecadores correspondientes
Según las escrituras del Padre Sebastián Michaelis, Balberith –demonio que, se dice, poseyó a la Hermana Madeleine– le dijo al sacerdote no sólo quiénes eran los otros demonios que poseían a la monja, sino también cuáles eran los santos especiales que servirían para oponerse a ellos. Leviatán fue uno de los demonios nombrados por Balberith. Dijo, además, que su adversario era San Pedro.
Los demonólogos, siguiendo al clásico Wierius, lo convirtieron en "el gran embustero" por su facilidad para sacar ventajas de los movimientos políticos, los tratos y acuerdos comerciales así como las intrigas palaciegas; y en un poderoso íncubo especializado en poseer a las mujeres famosas, a las que hace gozar de forma incomparable.
En diversos estudios astrológicos se lo relaciona con el signo de Acuario, con el efebo Ganímedes, y sobre todo con Prometeo, ladrón de los secretos celestes en beneficio de los hombres.
Acaso la última y más inquietante metáfora relacionada con el personaje sea el Leviatán, de Thomas Hobbes, publicado en 1651; libro que irritó a partidarios y detractores del absolutismo, debido a que el filósofo inglés fue el primero en insinuar características poco aceptables de la condición humana; la tendencia al sometimiento, la ciega aceptación del poder y de sus doctrinas, la condena mayoritaria que sufren los rebeldes y el perpetuo e inconfesable miedo a la libertad.
Actualmente hay dos teorías acerca de este demonio: para unos es el Gran Almirante del infierno, Gobernador de las naves marítimas de Belzebú y para otros, es uno de los cuatro espíritus que presiden los puntos cardinales, correspondiendo a Leviathán el Sur.
Por su parte, Abrahmelin el mago lo tiene por uno de los cuatro Príncipes del Averno.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Leviat%C3%A1n
http://www.linkmesh.com/Dragons/la_leyenda_del_leviatan.php
http://elespejogotico.blogspot.com/2007/10/leviatan.html
http://www.galeon.com/dvania/demonologia.htm