Ayuno Mental

¡Haz un ayuno mental de 40 días y tu ego morirá!

un ayuno mental de 40 días en cualquier época del año es altamente beneficioso
El 40 ha sido referido en diferentes partes mostrándonos que hay un proceso maravilloso asociado a este número:

40 días de Jesús en el desierto.
40 días equivalentes a la cuaresma antes de semana santa.
40 años de Moisés en el desierto.
Las etapas de cuarentena, para la desinfección de los barcos.
La edad de los 40 años: un momento de nuestra personalidad que muestra suficiente madurez mental y un gran potencial para el trabajo de desarrollo espiritual.

Intenta durante 40 días seguidos no tener en tu mente el más mínimo pensamiento de sufrimiento ni de angustia.

Cada vez que te llegue una idea que te pueda traer algún nivel de desarmonía:

¡Infórmate!

Recuerda que hay leyes que rigen todos los procesos del universo.

¡Entrénate!

Disponerse a obedecer estas leyes implica renunciar a estar bajo el control del ego, por lo tanto este deja de ser necesario en el proceso evolutivo, una vez se toma la decisión de fluir con dicho orden.

¡Permite que renazca tu verdadera fuerza interior!

Saca de tu mente toda idea de desarmonía y cámbiala por un pensamiento de Amor que sustituya al anterior.

Estos nuevos pensamientos pueden ser oraciones, recuerdos agradables, lecturas agradables. Manténlos presentes, memorízalos y decídete a sostenerlos.


Si!!!…esto requiere fuerza de voluntad. Y si logras hacerlo, el ego quedaría tan débil que sería fácil crucificarlo.

Esta fue la gran enseñanza del maestro Jesús en la cuaresma: no se quejó, no protestó, no sufrió, no peleó, no acusó, no culpó… Al renunciar a todas las tentaciones del ego, viene el renacimiento de la fuerza interior.

El renacimiento consiste en la crucifixión del ego y la ignorancia y esta es una época ideal para trabajar en la transmutación de esta parte.

Podrás aprovecharla al máximo haciendo un ayuno mental de ignorancia, es decir, renuncia a todas las tentaciones del ego, a cualquier expresión que no sea de amor.

Ayuna verbalmente evitando cualquier expresión de calificación, de crítica, de condena, queja, de juzgamiento frente a situaciones, cosas y personas.

Ayuna mentalmente renunciando a todo tipo de creencia limitante, sufrimiento, angustia, preocupación. De esa manera aprovecharás excelentemente esta época del año, tu paz aumentará, y tu ego morirá.