También tienes acuerdos contigo mismo. Por ejemplo, tienes un acuerdo sobre el modo en que te permites gastar dinero. ¿En qué cosas piensas que vale la pena gastar? ¿Cuánto dinero te permites gastar en determinadas cosas? Piensas, por ejemplo "He acordado conmigo mismo que está bien gastar dinero en verduras todas las veces que me apetece, por mucho que cueste preparar una buena comida. He acordado no gastar dinero en un traje caro salvo que sea para un acontecimiento especial y bastante importante. Si, por alguna razón, compro ropa cara pero no para una ocasión especial, ésta tendrá que poderse llevar con frecuencia, para sacar buen rendimiento de su precio".
Piensa, por un momento, en los acuerdos que tienes contigo mismo sobre las cosas en las que está bien gastar dinero. Te sorprenderá descubrir cuántas normas te has marcado en este respecto (y también en otras áreas de tu vida). Normalmente, sabes cuándo has violado tus acuerdos porque, entonces, los gastos te hacen sentirte culpable.
Que los acuerdos a los que llegas contigo mismo acerca del dinero te aporten alegría, abundancia y claridad. Si siempre te sientes culpable cuando gastas dinero, revisa los acuerdos que tienes contigo mismo y piensa en cambiarlos, porque no funcionan. Deberás examinar si son válidos o si se basan en los criterios de otras personas, los de tus padres, la sociedad o tus amigos. Tus acuerdos monetarios han de ser funcionales.
Recuerda una ocasión en la que te sentiste culpable por gastar dinero. ¿Qué acuerdo violaste? ¿Es un buen acuerdo para tu vida? ¿Su acatamiento te ayuda a amarte a ti mismo? Una mujer se sentía siempre culpable cuando compraba cosas bonitas y se dio cuenta de que tenía un acuerdo para comprar artículos prácticos pero no pinturas o piezas decorativas, que sólo ofrecían su belleza al ambiente de su casa. Llegó a un nuevo acuerdo consigo misma, permitiéndose gastar ciertas cantidades en bellos objetos decorativos. A partir de aquel momento, siempre que no se salía del presupuesto acordado, se sentía bien cuando compraba artículos decorativos para su casa