Lo sepas conscientemente o no, en el fondo de tu ser buscas el crecimiento y la vitalidad, quieres manifestar tu potencial y ser todo lo que puedes ser. La mayoría de la gente busca una vida de alegría y amor, la sensación de seguridad, la expresión creativa de sí misma, actividades agradables y llenas de sentido y la autoestima. Cuantos más de estos aspectos incorpores en tu vida, más realizado te sentirás y más desplegarás tu pleno potencial. Una parte importante de la manifestación, es aprender a crear sólo aquellas cosas que satisfacen tus necesidades más profundas y sirven como herramientas para ayudarte a evolucionar y vivir la mejor vida posible.
El deseo de crear algo nuevo, sea un par de zapatos, una nueva casa o una gran suma de dinero, nace porque estás preparado para evolucionar y realizar una mayor parte de tu potencial. La mayoría de las personas piensa que el dinero satisfará una necesidad, permitiéndoles experimentar sensaciones, cualidades o situaciones que hasta ahora no han tenido. Algunos creen que una gran cantidad de dinero les aportará sensaciones de viveza, bienestar, autoestima, paz interior, amor, poder o seguridad. Piensan que con el dinero se verán libres de preocupaciones y capaces de relajarse y jugar o de no realizar actividades que no desean.
El dinero y los objetos de por sí no satisfarán tus necesidades automáticamente ni te aportarán las sensaciones deseadas. Si crees que el dinero te dará paz interior, es la introducción de esta paz interior en tu vida la que te permitirá atraer más dinero. Lo que piensas que el dinero te puede aportar ‑vitalidad, paz, autoestima‑ es la cualidad que necesitas desarrollar para convertirte en un magneto del dinero y la abundancia. No consideres el dinero y los objetos como algo creado para llenar un vacío sino como herramientas que te ayudarán a expresarte más plenamente y realizar tu potencial.
Un hombre quiso crear un millón de dólares. No le importaba cómo; para él, un millón de dólares no era más que el dinero que, según creía, haría su vida perfecta de forma mágica. En realidad, aunque no se daba cuenta, quería este dinero para sentirse más vivo. Puesto que no sabía porqué lo deseaba, no se preguntó "¿Qué puedo hacer para sentirme más vivo?" En vez de ello, se dijo a sí mismo "Trabajaré más duro aunque no me guste mi trabajo. Dedicaré menos horas a las cosas que amo para tener más horas para trabajar y ganar el dinero que necesito. Por el momento, dejaré de lado el placer. Cuando tenga el dinero, lo tendré todo." Se dio cuenta de que su trabajo empezó a disgustarle aún más. Puesto que no estaba a gusto en su trabajo no le dedicaba sus mejores esfuerzos y no le tenían en cuenta a la hora de las promociones.
Supo de algunos trucos para enriquecerse rápidamente e invirtió todos sus ahorros en varios, llegando a tomar dinero prestado de sus tarjetas de crédito. Desafortunadamente, estos trucos no funcionaron y perdió mucho dinero. Veinte años más tarde, todavía tenía el mismo trabajo, se quejaba de lo poco que le apreciaban en él y buscaba el próximo truco de dinero fácil que sería su llave mágica hacia la riqueza y la buena vida. Cuando tuviera el dinero, haría las cosas que siempre había deseado hacer. Y, sin embargo, ya que nunca hizo las cosas que le ayudaran a sentirse vivo, nunca encontró el dinero deseado.