Puedes utilizar este ejercicio para magnetizar clientes para tu negocio, personas que estarían interesadas en un proyecto tuyo o gente a la que puedas ayudar o atender de algún modo.
Preparación:
Encuentra un lugar donde puedas relajarte y pensar sin interrupción durante unos minutos
Pasos:
1. Piensa en las personas que deseas magnetizar. Piensa o anota todas sus cualidades. ¿Cuáles son sus intereses? ¿De qué modo les puedes servir? ¿Qué sentimientos experimentas cuando piensas en ellas? ¿Qué relación mantendrás con ellas? Sé tan exhaustivo y específico como te sea posible.
2. Ahora, crea una escena en la que te imagines relacionándote con estas personas o experimentando los buenos sentimientos que albergas hacia ellas.
3. Genera la espiral magnética que salga de tu corazón. Primero hazla tan ancha como tu cuerpo, luego ensánchala todo lo que te parezca conveniente. Imagínate que emites una llamada de corazón a las almas de todas aquellas personas a las que tu trabajo puede ayudar. Siente cómo las atraes hacia ti. Diles telepáticamente cómo contribuirás en sus vidas con aquello que les ofreces. (Si, por ejemplo, vendes un producto, infórmales mentalmente de todas las maneras en las que este producto les puede mejorar la vida.) Cuando te concentras en el servicio o atención a otra gente, eres muy magnético. Pide personas que valoren y respeten tu trabajo, porque es mejor atraer a una persona que lo respete que a tres que no. No te concentres en lo que la gente te puede dar a ti o en lo que esperas de ella, porque no serás magnético. Sé consciente de lo que puedes ofrecer a estas personas para servir su bien superior y magnetízalas con este pensamiento.
4. Cuando empiece a circular el poder y la energía a lo largo de tu espiral, despréndete de toda sensación de necesidad. Desapégate y acepta la llegada de cualquiera al que tu trabajo podría beneficiar y quien lo aprecia. Ten en cuenta que no puedes forzar a nadie a actuar contra su propia voluntad y que sólo podrás atraer a personas si es para el bien superior de todos.
5. Cuando energices la espiral y la emitas de tu corazón, piensa en las personas que has descrito. Agradéceles de antemano la oportunidad de servirles. Cargando tu espiral con más energía y ensanchándola cada vez más, imagínate que abarca tu ciudad, tu país o el mundo entero.
6. Imagínate que las personas que contactan contigo son como bombillas que se encienden. Ve centenares y luego miles de bombillas encendiéndose a tu alrededor. Imagínate haces de luz que van de las personas a las que quieres llegar hacia ti, y viceversa. ¿Qué sensación te produce? Haz tu visión lo más real e inventiva posible. Si, por ejemplo, estás magnetizando a gente a la que quieres alcanzar con tu trabajo, imagínate cómo será cuando contactes con diez personas nuevas cada semana. Siente su energía; deja que forme parte de tu realidad. ¿Cómo cambiará tu vida cuando conectes con toda esa gente? Ahora, imagínate que conectas con veinticinco personas a la semana a través de tu trabajo.
7. Sigue imaginándote contactando con cada vez más personas. Imagínate cincuenta, cien o incluso más nuevas personas apareciendo en tu trabajo cada semana y encontrando algún tipo de ayuda en él.
8. Contactando con cada vez más gente, siente los cambios que el hecho introducirá en tu vida. Imaginando cada vez más personas, ajusta tus imágenes mentales para incluirlas sin incomodidad. Si en un principio no te parece cómodo, sigue imaginando tu conexión con ellas de modos distintos hasta que lo sea. Cuanto más fácil te sea imaginarlo, más fácil te será hacerlo realidad. Pide el estilo de vida, las estructuras laborales y la asistencia necesaria para abarcar todas estas personas que entrarán en contacto con tu trabajo.
9. Observa la posición de tu cuerpo y tu respiración; notarás que la sensación de magnetismo se puede potenciar introduciendo ligeros cambios en ellas.
10. Detente en el nivel que te sea más cómodo. Sepa que en cada nivel dispondrás de la situación apropiada para que el contacto con todas estas personas sea agradable y aceptable por ti.
11. Ahora, adéntrate en ti mismo y pregunta a tu yo superior con qué frecuencia debes magnetizar.
12. Sal lentamente de este estado y estira el cuerpo. Durante los próximos días, observa si tienes alguna intuición referente a las personas y el cómo contactar con ellas.
Evaluación:
Observa cuántas personas pudiste alcanzar antes de no poder ya imaginar más conexiones. Visualiza tu conexión con un número de personas ligeramente inferior y haz que este sentimiento sea lo más agradable, ligero y fácil posible. Cuando estés preparado, aumenta el número. En la medida en que aprendas a sentirte cómodo con un número mayor de personas, estarás creando los cambios energéticos necesarios para atraerlas en tu vida.