Pese a estar oficialmente aceptado que este santo nació en Capadocia y fue oficial de Diocleciano, lo cierto es que los datos sobre su persona son poco claros, ya que la vida de este mártir que vivió en los siglos II o IV, fue silenciada porque el papa Gelasio prohibió las actas apócrifas que existían sobre San Jorge.
Es probable que la tradición más conocida por todo el mundo, es que San Jorge fue el caballero intrépido fuerte y ejemplar que dio muerte al dragón y salvo a la princesa de sus garras, ayudo a los pobres y llego incluso a resucitar a los muertos. Su episodio con el dragón nos demuestra que para poder obtener la belleza y la ternura de la vida, representada por la princesa, debemos luchar contra las emociones negativas, que son el dragón.
Dadas las torturas padecidas por este hombre de Dios, en sus martirios, la Iglesia lo elevo al grado de mártir mayor. San Jorge es patrono de muchos lugares como Aragón, Cataluña y Granada. Es también patrono de los hospitales, los presos, los acróbatas y también de los fabricantes de armas en general.
INVOCACION A SAN JORGE
“Caballero de fulgurante espada y Señor de corazón valeroso, ante ti me encuentro en demanda de apoyo y protección.
Tú, que venciste al mal manifestado, dándole muerte con honor, permite que yo, pobre mortal, halle el dragón que contamina los recintos con su fuego de dudas y malestar, que ensucia las estancias con alientos fétidos que incrementan los problemas y la discordia.
Permite, que el honor de mis acciones, la valentía de mi comportamiento y la serenidad de mi pensamiento, sean la espada que mate al monstruo.
Logra que encuentre yo también a la doncella de la armonía, la dama de la felicidad de la buena convivencia, y princesa de las acciones gratas, para que como reina de la paz convierta este recinto en su imperio por siempre y siempre jamás”.
RITUAL CON SAN JORGE
Cada primer lunes de mes, durante tres meses, encenderemos incienso de SAN JORGE en todas las habitaciones de la casa, al tiempo que haremos la INVOCACION A SAN JORGE por tres veces. Al concluir, barreremos y fregaremos el hogar o lugar de trabajo en dirección a la puerta de la calle.