Entre los atributos asociados al planeta Mercurio está el lenguaje y la capacidad comunicativa, y a menudo la elocuencia -la verborrea en ocasiones- puede identificarse como una de sus manifestaciones más claras en temas natales en los que resulta especialmente intenso. No es tan frecuente reconocerlo en su reverso: ordenando silencio, como nos lo muestra el antiguo emblema alquímico de Achille Bocchius en su obra "Symbolicarum quaestionum de universo genere..."
Está también, por lo que vemos, incluido ese don en su significación simbólica y no como algo contradictorio, sino en su mismo núcleo: la verdadera comunicación no siempre puede establecerse a través de las palabras y el auténtico lenguaje no puede ser a veces más que la mera indicación del misterio. Mercurio aquí nos recuerda que de ciertas cosas, las que sólo pueden verse a la luz de la sabiduría que el candelabro de siete brazos representa, lo mejor es callarse. ¡Guardad silencio!