La astrología se basa sus bases en las energías vibratorias de cuatro específicos elementos, cada uno correspondiente a una lista manifestación energético presente en naturaleza, cada uno representante un particular tipo de percepción psico–física - emotiva.
Cada elemento corresponde a un estado de la materia: el Fuego es la energía radiante ionizada, la Tierra es la materia sólida, el aire es la materia gaseosa y el agua aquella líquida.
Estos cuatro elementos, representando la composición fundamental de todas las estructuras materiales y orgánicas que obran dentro del universo conocido, van a también crear la estructura portante energética del Zodiaco.
Y las doce Señales Zodiacales, como arregla simbólico energético expresan los muchos matices del elemento primordial al que pertenecen por similitud.
El elemento Fuego expresa la energía dinámica y cinética, la excitabilidad y el fervor físico, psíquico y espiritual. Y la lucha, el salto imperioso por la conquista material o la realización moral o la elevación espiritual. Aries, Leo y Sagitario como signos de Fuego manifiestan el principio vital que infunde calor, ilumina y energiza. Se caracterizan por el entusiasmo, la creatividad o, al negativo, por el egocentrismo y la vehemencia.
La Tierra representa la energía de conservación, condensación, contracción, expoliación, límite. Y la mineralización, la cristalización, el endurecimiento. Simboliza la acumulación, la estabilidad, la resistencia y la concentración. Los signos de Tierra - Tauro, Virgo y Capricornio - manifiestan habilidad en el empleo del mundo material, conservatorios son prácticos y, al negativo, posesivo, melancólicos y pesimistas.
El aire representa todo lo que es movimiento y comunicación: es la energía vital asociada con la respiración; es la energía mental que planea e hipotiza. Se difunde y se acostumbra. Géminis, Libra y Acuario como signos de aire, están atados a las expresiones de la mente y a las percepciones del pensamiento. Libertad, disponibilidad, alegres vitalidades los caracterizan. Al negativo: inquietud, labilidad y la tendencia a dispersar “al viento” las mismas energías.
En cambio Cáncer, Escorpio y Piscis pertenecen al elemento Agua expresión de creatividad, acrecentamiento, desarrollo evolutivo de la especie. Es la energía regeneradora y compenetrante. La fluidez, humedad, dilatación, calma, tolerancia pero también pasividad, sensiblería, variabilidad, apatía e impresionabilidad.
En toda su actividad de investigador clínico Hahnemann no estuvo nunca muy interesado a las clasificaciones constitucionales en cuanto elaboró a uno su personal subdivisión se basada en las Diátesis.
Sus sucesores pero sintieron la necesidad de acercar las diátesis homeopáticas a las tipologías constitucionales de los antiguos sistemas médicos basados sobre la teoría humoral, clasificaciones que–por la cultura occidental - parten todo de aquéllos creados por Hipócrates de Coo (458–370 A.C.).
En la “Teoría de los Humores” Hipócrates distingue cuatro de ello fundamentales: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra o atrabile.
De esta clasificación se producen cuatro carácteres humanos fundamentales: lo Sanguíneo cuando hay predominio de la sangre; lo Linfático si prevalece la flema; lo Bilioso cuando hay abundancia de bilis amarilla; lo Nervioso cuando prevalece el atrabile (bilis negra).
Pero el mismo Hipócrates se inspiró en las doctrinas de las escuelas curo–filosóficas natas en Magna Grecia acerca de un siglo antes de él, sobre todo a las de Empédocles de Agrigento (492–432 A.C.) que destacaban cada principio primordial en los cuatro elementos naturales: el fuego, la tierra, el agua y el aire
Platón al alrededor de en el 410 A.C. escribió:
“[…] ya que son cuatro los yernos de elementos de que es compuesto el cuerpo o sea tierra, fuego, agua y aire, el exceso y el defecto de estas cosas contra naturaleza o el desplazamiento que ocurra de su sede a un diferente de la ustedes, producen perturbaciones y enfermedades”
Las Constituciones Homeopáticas se pueden comparar así con los Modelos del Mapa Natal, en relación a los Elementos Astrológicos predominantes en el Tema: la Constitución Carbónica corresponde al elemento Agua, la Sulfurica al Fuego, la Sulfurica Muriático al aire, la Fosfórica a la Tierra
Por el elemento Agua: la Constitución Fluorica
La gran particularidad del sometido Fluorico es la asimetría del cuerpo–un hombro más sobre de la otra, una pierna ligeramente más larga, un ojo un po más grande de otro, dientes del esmalte irregular instalado irregularmente, etc–unida a una grande flexibilidad e iperelasticità debido a la hipotonía muscular y al iperlassità legamentaria.
Podemos comparar este biotipo con un acróbata por la capacidad de lograr asumir posturas difícilmente factibles de sujetos normales.
Difícilmente el peso corpóreo alcanza el sobrepeso, los dedos de las manos son flexuosos, los pies presentan el aplastamiento de la vez plantilla y las articulaciones a nivel de la tibia están cansadas con tendencia a las distorsiones–las mujeres dolores soportan los zapatos con los tacones altos -; los huesos son deformados y gráciles.
El Fluorico es predispuesto como como hacia las descalcificaciones la osteoporosis y los ipecalcificazioni el espesamiento del fémur; cortinas a los lombalgie, a las luxaciones; el lassità del tejido elástico se lo prepara a los ptosi del estómago, riñón y útero, a las hernias congénitas, a las varices, a las almorranas, al fibroma uterino, a las carreras, al fibrosclerosi de los tejidos del testículo, del overa, de la mama, del útero, de las amígdalas y adenoides.
Psicológicamente en el sometido Fluorico predomina la inestabilidad psíquica con tendencia a la paradoja y al imprevisible: el niño es inestable, indisciplinado, agitado con dificultad a agruparse en el estudio; el adulto es un ansioso que se desanima pronto, preocupándose de todo.
Sus más altas calidades son la intuición y la genialidad que lo llevan hacia el éxito social y profesional pero también puede actuar sin escrúpulos, llegando a asumir comportamientos deplorables y viciosos.
El Fluorico deforma su realidad y aquel del mundo en cuyo vivas hasta no aceptar la misma imagen, el propio cuerpo y toda su complejidad psicotécnica lo predispone hacia el alcoholismo.
Las personas que nacen con muchos planetas en los signos pertenecientes al elemento Agua son las que se acercan más a esta biotipología, sobre todo aquellos sujetos en que, en el Tema Natal, predomina el signo de Piscis y el planeta Neptuno.
Por el elemento Tierra: la Constitución Mesoendoblastica
En este biotipo el talle es bajo, pesado, holgazán, inarmónico con un desarrollo más en ancho que en altura; todo es grande: nariz, orejas, labios, manos, pies, músculos, genitales.
La predominancia digestiva se repone de la boca grande, de la baja estatura es de la flema.
El aspecto macizo y el abundante desarrollo pilífero le otorgan un aspecto casi bestial.
De poca inteligencia, insensible a las exigencias ajenas, duras, materialista y realista cuando se encuentra en desequilibrio psicofísico puede llegar a ponerse impulsivo, agresivo, en poder de impulsos malos.
Los característicos psico–físicas - humorales del Mesoendoblastico se asocian bien con algunos sujetos pertenecientes al elemento Tierra, sobre todo aquellos en cuyo Tema Natalhay predominancia de planetas en el signo de Tauro.
Por el elemento Aire: la Constitución Muriática
Cuando en la Constitución Sulfurica Muriático domina de más la miembro muriática el sujeto generalmente está delgado, tiende a la anemia sideropenica, de cutis malsano, predispuesto hacia las enfermedades de enfriamiento con aridez de la mucosa nasal y rinitis también alérgica: un hipotenso que a menudo está sobre todo enfermo de cefalea y hemicráneas si estudiante echa el ancla, que puede sufrir de mala digestión debida a un defecto de producción del ac. Clorhídrico y que con el pasar de los años ayuda incontinencia urinario.
El sueño a menudo es molestado sobre todo a causa de la inseguridad psicológica con complejos de inferioridad; después de los acontecimientos desagradables fácilmente cae presa de síndromas ansiosas–depresivas.
Caratterialmente quiere a la compañía pero no la concede, no hiere para no ser herido, es sobre todo muy sensible a la disonancia famigliare en la fase juvenil.
En la fase de descompensación psicofísica lo Muriático es desalentado, cortinas a investigar recuerdos desagradables para poder afligir; teme la soledad pero luego la búsqueda, se preocupa por su futuro y tiene miedo de perder la razón.
Se conmueve tan mucho por él mismo de hacerse tomar de continuas palpitaciones.
Ninguna cosa logra más a alegrarlo y se pone duro de modos, perezosos, fácilmente irritable, que rehuye cualquier tipo de trabajo prolongado.
Tal como es realmente difícil encontrar un Tema Natal completamente sólo dominado por un Elemento, es casi imposible encontrar a un individuo caracterizado por una sola Constitución Homeopática predominante. Generalmente cada uno de nosotros esta estructurado por al menos dos constituciones, generalmente una domina con respecto de la otra y del análisis del propio Tema Natal es posible remontar a los tipos de Constituciones predominantes.
Para localizar la Constitución Homeopática, del análisis del Tema Natal, se tiene que determinar los Elementos dominantes observando la posición de los planetas personales en los signos zodiacales.
Luego se pueden conseguir todavía informaciones útiles de los aspectos astrales entre los planetas: se tienen que considerar importantes los aspectos angulares de un planeta al Sol; de un planeta hacia el planeta señor de del signo en que cae el ascendiente; de un planeta hacia el planeta señor del signo solar–para mapas femeninos tienen que también ser tomados en consideración los aspectos de la Luna
El autor es un homeópata italiano pero desconozco su nombre. La traducción del italiano parece ser hecha por un traductor automático, solo algunas cosas arreglé porque no tengo la fuente original.