Muchas galaxias tienen en su centro lo que se llama un núcleo activo, un voraz agujero negro que se traga ingentes cantidades de materia. Justo en la frontera de desaparecer para siempre, cuando el agujero la devora, esa materia emite una colosal radiación que hace que el centro galáctico sea especialmente brillante. Pero, como no todos los centros galácticos son tan violentos, aunque tengan agujero negro, los científicos se habían planteado hace tiempo qué mecanismo excitaría los núcleos activos, concluyendo que serían los choques y fusiones entre galaxias los culpables.
Las teorías hay que contrastarlas con observaciones y experimentos, y eso es lo que han hecho unos astrónomos de Alemania. Han utilizado las imágenes del telescopio Hubble y una original prueba de observación casi detectivesca con astrónomos de ocho instituciones para discernir si hay choque galáctico o no en los casos de núcleos activos. La respuesta es que no y, con ella, Mauricio Cisternas y sus colegas abren de nuevo el turno de los misterios y las hipótesis para explicar la actividad desenfrenada de los núcleos activos. Pueden ser choques de nubes moleculares los que desestabilizan las galaxias con núcleo activo, o perturbaciones de otras galaxias que pasan casi rozando.....
Para saber si una galaxia está distorsionada o no, lo mejor es el ojo de un experto bien entrenado, y los astrónomos han revisado foto por foto y determinar en cada galaxias si ha sufrido o no una colisión y la consiguiente distorsión. Los científicos advierten que no pueden descartar completamente el choque galáctico como motor de la voracidad de esos agujeros negros en todos los casos, porque a lo mejor esas colisiones y fusiones sí tienen que ver en galaxias más jóvenes, es decir, más distantes de la Tierra. Quieren estudiarlo y para ello cuentan no sólo con las observaciones de los telescopios ahora en funcionamiento, sino también con la información que logrará el futuro sustituto del Hubble, el James Web, que estará especializado en ver objetos celestes muy lejanos con sus cámaras y detectores infrarrojos.