Desde muchos siglos atrás, el fenómeno de las luces errantes se ha constituido en una incógnita que aún nadie ha podido descifrar y que, dependiendo de la región en donde aparecieron y de sus costumbres y tradiciones, han cobrado determinado protagonismo así como una serie de explicaciones adaptadas a estas realidades
Si bien en los últimos lustros cualquier figura luminosa en el cielo ha sido etiquetada como un posible fenómeno OVNI y con la vida extraterrestre, lo cierto es que hasta que no se puso en marcha este pensamiento colectivo, otros eran los razonamientos que se le otorgaban a estas fantásticas visiones.
En la antigüedad y hasta hace poco, el matiz religioso es el que siempre predominó detrás de este tipo de luminiscencias aparecidas en distintos lugares y no solamente a gran altura, sino que en muchas oportunidades eran vistas a nivel del suelo o encima de pequeñas edificaciones o incluso campos, bosques y tumbas.
Podríamos entonces definir estas luces errantes en dos categorías, es decir, las sagradas que son aquellas que están envueltas de todo un misterio religioso con un trasfondo de fe y un significado que reflejaba un mensaje o una marca divina, y también tenemos a las élficas, que se asocian con los espíritus elementales de la naturaleza en la que se encuentran la hadas, los duendes o los gnomos.
Al referirnos específicamente a las luces sagradas, estas se presentaron siempre en un contexto que involucraba a una imagen sagrada o un cuerpo santo, las que generaron posteriormente un denodado fervor religioso tras su aparición y festividades que con el tiempo se fueron asentando en la cultura popular.
Otras de las apariciones de estas luces errantes sagradas eran las que se podían apreciar junto a lugares sagrados o de veneración, así como también campos o sembríos que se sentían bendecidos con su presencia.
Mientras que las luces élficas son aquellas que surgen de la tradición nórdica y que también han sido incluidas en el folclore anglosajón, en las que se atribuye la luz a señales de lugares en donde existen riquezas o incluso asociadas al transporte de almas de niños muertos antes de ser bautizados.
Como se puede apreciar, la cantidad de significados que se le dan a estas luces errantes son muchas, sin embargo, pareciera ser que, al igual que la religión, estas pueden preservarse en el tiempo gracias a la fe de las personas que ve en ellas lo que desea ver