Uno de los objetos más valiosos que pueden existir en la tierra es, definitivamente, la llamada ‘Piedra del Destino’, sobre todo por el inmenso significado que tiene para quienes conocen exactamente su procedencia.
Estuvo en poder de Inglaterra desde el siglo XIII, cuando Eduardo I la robó a los escoceses que la habían tenido en su poder por setecientos años en la Abadía de Scone, donde durante todos esos años se coronaron a los reyes de Escocia.
Hace algunos años, en una gran ceremonia, Inglaterra devolvió la Piedra del Destino a los escoceses, ya que desde fines del siglo XIII había estado bajo la silla de coronación real inglesa. Pero, ¿a qué se debe toda la pleitesía que se le rinde a este elemento?
Algunos la llaman también la almohada de Jacob, pues fue la que utilizó para descansar durante su camino a Haran y en donde a través de un sueño se le presentó Yahvé para decirle que la tierra en la que se hallaba recostado se la daría a él y a toda su descendencia, y desde donde se extendería hacia el Oriente y el Occidente, bendiciendo así a todas las tribus de su familia y sus próximas generaciones.
Al despertar, Jacob erigió la piedra en un monumento y desde entonces se le confirió una divinidad que perdura hasta nuestros tiempos.
La Piedra del Destino fue llevada a Egipto, en donde se la cedieron a José. Luego, Moisés la trasladó en el éxodo hacia la Tierra Prometida y fue aquí en donde la tocó con su vara para hacer brotar agua de ella.
Años después, la piedra llegó a Canaán, en donde sirvió durante más de ochocientos años para coronar a los reyes de Israel. Además, se sabe que también sirvió como pedestal para el Arca de la Alianza, la que se encontraba en el Templo de Salomón.
Cuando Nabucodonosor invade Jerusalén en el año 602 a.C., el profeta Jeremías huyó con la piedra hacia Egipto, para luego continuar su peregrinación atravesando el Mediterráneo, lo que al parecer lo llevó a regiones irlandesas, hasta que en 498 d.C. Fergus se llevó la Piedra del Destino a Escocia en donde se autoproclamó rey, para siglos después ser tomada por los ingleses.
Según se cree desde hace siglos, la Piedra del Destino ha sido considerada como la portadora de un mágico poder que le ofrece a los reyes y soberanos el don de la sabiduría, la salud y la riqueza. Sin embargo, la mayor riqueza radica para muchos en la trascendencia histórica, religiosa y su origen casi divino.