Sabia combinación de rosa (amor universal) azul (sanación) y violeta (transmutación).
Propiedades
Este cristal nos enseñará a pasar de la emociones a los sentimientos. Amando aquellas partes que negamos como propias llega la transmutación, las liberamos, creando una situación nueva; el color púrpura-violeta es característico en estos procesos. Se produce entonces una descarga emocional importante y dejamos de sentirnos atados energéticamente a esas circunstancias, seguimos explorando nuevos potenciales.
Para que esto suceda, hemos de comprender que el exterior (los demás), es el propio reflejo, aquello que negamos en nosotros. Cuesta mucho aceptarlo, es más fácil buscar la responsabilidad fuera. El color rosa-fucsia de la esferocobaltita, nos ayuda a encontrar dentro el Amor necesario para dar ese gran paso. A partir de esa mágica aceptación estamos listos para un rápido avance espiritual, el mundo, los demás, dejan de ser el enemigo, son los maestros que nos muestran aquellas partes que debemos trabajar. Siempre que lo aceptamos desaparece rápidamente el conflicto, no tiene ya sentido, se ha aprendido la lección. Lo contrario es añadir “leña al fuego” y eternizar un problema del que sólo es posible hallar la solución en nuestro interior. Dios ya no esta nunca más fuera. Todos lo somos.
Es imposible luchar con las emociones si lo intentamos con el mismo ego que les da vida, es un enfrentamiento perdido. Es preciso amarlas para liberarlas y permitir que sigan su camino, al hacerlo es la Naturaleza Interior Divina quien nos guía.
La esferocobaltita es de gran ayuda en todo proceso de cambio, especialmente en las transiciones aceleradas. Nos ayudará a desprendernos de antiguas energías.
Es útil en casos de depresión (necesidad de ver el sentido a la vida), enseña a transmutar la tristeza en alegría.
Será positiva en personas posesivas.
Están convencidos que aman más que nadie, en realidad tienen un desconocimiento absoluto del Amor. Es debido a su falta de referencias, lo confunden con la posesividad, puede derivar en problemas de asma. La lección de la Esferocobaltita será que el Amor nos hace libres, ya no es necesario pretender ser el dueño absoluto, “todo para mí”, que se traduce en la problemática descrita.
La belleza, el amor, la entrega, la solidaridad, la compasión, lo llena todo, nos rodea. Sólo el que lo conoce dentro suyo es capaz de verlo fuera. Ese es el gran trabajo de este cristal, ayudarnos a descubrirlo