La rosa del desierto es una roca sedimentaria detrítica formada en los desiertos, de ahí su nombre, cuando se forman diversas capas de yeso, agua y arena. Forma cristales muy bellos que recuerdan la forma de una flor, de ahí la denominación de rosa. Es muy blanda y suele ser de color arena oscura. Desde tiempos muy antiguos hasta nuestros días, hemos encontrado, belleza, poder y misterio en esta piedra.
Las piedras y los metales son llaves que podemos utilizar para abrir nuestro potencial como seres humanos. Expanden nuestra energía y nos ofrecen posibilidades curativas insospechadas. Nos hacen estar en armonía con los poderes creadores de las piedras, con nosotros mismos, con la Tierra y con el Universo.
Propiedades curativas y espirituales
Para vencer el estrés, enfermedades nerviosas y mentales
Para alejar la negatividad y los resentimientos.
Para vencer los celos y la envidia.
Para despertar en nosotros el don de la creatividad.
Para vencer los complejos de inferioridad o timidez.
Prevenir los problemas de los riñones, aparato reproductor y urinario.
En los problemas que nos impidan relacionarnos cordialmente con los demás.
Problemas de dolor e infección que originan los cálculos en la vesícula y riñones
Vencer los problemas de tipo mental o psicológico, especialmente las depresiones y neurosis.
Para fortalecer el poder y la fuerza de voluntad.
Para vencer los pensamientos que se decanten hacia el pesimismo.
Alivia las enfermedades crónicas de tipo mental o psicológico.
Alivia los dolores producidos en las extremidades por mala circulación, artrosis o artritis.
Aumenta nuestro poder de concentración y consigue nuestro equilibrio tanto a nivel físico, como psíquico y espiritual.
Aumenta nuestro poder creativo
Para eliminar todos los miedos, temores, angustia y ansiedad.
Para quitar la tristeza y la depresión y potenciar el equilibrio mental, la memoria y la inteligencia.
Protegernos de larvas astrales que quieran incrustarse en nuestra aura.
Enfermedades relacionadas con el aparato digestivo