Desarmar la crítica implica tres pasos:
1) Desenmascarar su objetivo.
2) Responderle.
3) Quitarle su utilidad.
Aclarar la función de la crítica hace que todo lo que diga sea menos creíble. Conoces su objetivo encubierto. No importa lo que sermonee y despotrique, has expuesto su agenda secreta, por lo que sientes que le eres menos vulnerable. Recuerda que la crítica te ataca porque su voz se está reforzando de alguna forma. Cuando puedes identificar el papel que juega tu crítica en tu vida psicológica, cuando puedes llamar su juego, estás comenzando seriamente a minar la credibilidad de su mensaje.
Ejercicio: Dejar Inútil a la Crítica
La mejor forma de desarmar a la crítica es inutilizarla. Quítale su papel y por fin se quedará callado. Ahora puedes ser consciente de que la función de la crítica es empujarte a conseguir o a protegerte del miedo al rechazo o a expiar la culpa. Pero saber esa función no cambia mucho. Esas mismas necesidades deben satisfacerse de forma nueva y sana antes de que te dé por renunciar a los servicios de tu crítica.
Hay tres métodos para responderle a la crítica:
- La Consigna Obús: Estas son palabras y frases seleccionadas diseñadas para golpear a la crítica como un cañonazo. Aquí hay algunos ejemplos: “Esto es veneno. ¡Detente!” “Eso es mentira.” “¡Cállate!”
- Preguntar el coste: Es hora de valorar el coste de tu propia crítica. Haz una lista de formas en que te haya afectado tu autoestima en términos de tus relaciones, trabajo y nivel de bienestar.
Cuando hayas completado la lista, combina los puntos más importantes en un resumen que puedas utilizar cuando ataque la crítica. Combate diciéndole a la crítica: “No puedo permitirme este lujo, me has costado...”
- Afirmación de valor: Cuando la crítica haya sido acallada, tienes que sustituir su voz con una conciencia positiva de tu propio valor.
Las siguientes afirmaciones son ejemplos de cosas que podrías decirte para mantener la crítica acorralada.
• Tengo valor porque respiro y siento y soy consciente.
• ¿Por qué me hago daño?
• Soy una buena persona