AMATISTA
Nombre popular Proviene del griego "amethystos", que significa 'sin alcohol' o 'no embriagado'.
Energia Receptiva
Elemento Agua
Planeta Júpiter, Neptuno.
Poderes Sueños, superación del alcoholismo, curación psiquismo, paz, amor, protección contra cualquier mal, coraje, felicidad.
Grupo de color Añil-violeta, púrpura oscuro a violeta claro.
Luz Serenidad, dulzura, expansión, realeza, armonizador, espiritual.
En el cuerpo fisico Centro de la parte superior de la cabeza, ligeramente encima de la cabeza.
Chakra "Ajna", sexto o frontal y "Brahmarandra", séptimo o coronario.
Origen
Amatista
Los principales yacimientos de Amatista están en Brasil, Uruguay, África, México, Bolivia y Canadá. La Amatista canadiense de Thunder Bay, Ontario, es distinta, a efectos sanadores, de la Amatista brasileña más común, pues contiene mayores niveles de energía roja. La Amatista de Groenlandia es de un azul intenso. A la Amatista entreverada de franjas blancas de calcedonia se le llama cuarzo Amatista, y se pueden encontrar en Francia, Alemania, Brasil, Namibia y Estados Unidos. Cuando se presenta en cristales, sus puntas suelen ser más pequeñas y también más oscuras. Purifícala por medios distintos a la luz solar, puesto que el color de la Amatista se desvanece.
Ciencia popular magico-ritual
En la magia renacentista, las Amatistas grabadas con la imagen de un oso se usaban como amuletos protectores. En épocas greco-romanas, los anillos de Amatista engarzados en bronce se usaban como amuletos contra el mal, y las copas mágicas esculpidas en la Amatista desterraban el dolor y el mal de todos los que de ella bebían. También se utilizaban en las fiestas orgiacas dedicadas al dios Baco, a causa de su poder de mantener sobrio a aquel que las llevara.
Durante la Edad Media, la Amatista llegó a ser incluso más cara que el diamante. Era utilizada por el alto clero y la nobleza, en el anillo de los obispos, de los reyes, de los príncipes y de los duques, como símbolo de poder absoluto, pues quien conocía el espíritu también dominaba la materia.
Los medievales creían que la Amatista proporcionaba la felicidad conyugal. Por ello, en las bodas de los ricos, los novios besaban el anillo de Amatista del Obispo que celebraba la ceremonia. Las madres que se despedían de sus hijos cuando estos partían a la guerra o tenían que enfrentarse a algún duelo, les entregaban una Amatista para que los protegiese, puesto que ellas no podían hacerlo. Cuando nacía un niño, se le consagraba una Amatista para fortalecer a sus ángeles guardianes y protegerlo de las enfermedades y del "mal de ojo". Los príncipes más ricos mandaban tallar sus copas en rocas de Amatista, creyendo que éstas se romperían en el caso de que su contenido estuviese envenenado.
Los agrupamientos de Amatista, aglomerados con muchas puntas de la piedra, son el prototipo de una familia feliz y armoniosa, así como el de grupos de personas que trabajan o que estudian juntas.
En la tradición oriental, la Amatista es una piedra del tercer ojo "Ajna" o "Ojo de Shiva", por lo cual abre la "Tercera Visión". Es una piedra lunar. Bajo la influencia de la Luna que, simbólicamente, es una de sus divinidades regentes, esta piedra sagrada despierta en nosotros el aspecto femenino del Universo. Esto significa despertar en el ser humano sus facultades mágicas latentes: intuición superior, sueños inspirados, dones de premonición, sexto sentido, comprensión subjetiva, visiones astrales y trances místicos. Ella nos conduce hacia las emociones elevadas, la sensibilidad espiritual y el placer. No es mera casualidad que fuera utilizada por las gitanas para estimular el don de la interpretación de los sueños, la adivinación y la lectura del aura.
Al igual que el "yo superior", que también está vinculado al "tercer ojo", la Amatista facilita la plena realización de la mujer y estimula el aspecto femenino en el hombre.
La Amatista es una lección de humildad. Al mostrarnos lo infinito de la divinidad que nos rodea, nos muestra lo ridículo que es el Ego. Revelándonos la eternidad, los dones mágicos y un Universo vivo y consciente, nos hace ver lo pueril que es nuestra ilusión sobre lo que somos y lo que pensamos cotidianamente.
De entre todas las piedras del reino mineral, la Amatista es la que posee una auto-conciencia más acentuada y una mayor personalidad. Ella emite vibraciones positivas, mensajes, enseñanzas de la vida y avisos prudentes, con gran claridad. Aquel que conviva con ella, oirá con nitidez su voz interior, descubrirá una amiga sincera, una compañera leal y una sabia consejera. Normalmente, el portador de la piedra suele desarrollar un gran amor hacia ella, y puesto que es la piedra que más desarrolló esta sublime vibración denominada "Amor", ella ama profundamente a aquel que la lleva consigo por la vida. Cada piedra de Amatista actúa como una madre protectora con su portador.
La tradición de la magia de las piedras nos enseña que, en primer lugar, la Amatista se comunica con nosotros a través de los sueños. Así como, mientras dormimos, la Amatista nos conduce a las regiones elevadas y llenas de positividad del astral, también multiplica nuestra capacidad de acordarnos de los sueños la mañana siguiente:
Usos Magicos
Colocada debajo de la almohada o usada en la cama, la Amatista aleja el insomnio y las pesadillas. Produce un sueño pacífico y sueños agradables, curativos y hasta proféticos. Sin embargo, también asegurará que quien la usa no se quede dormido en caso de necesidad.
La Amatista es la piedra de la paz. Cuando las tensiones de la vida cotidiana desbordan en tu interior, sostén una Amatista en tu mano izquierda (en la derecha si eres zurdo/a). Deja que sus vibraciones calmantes, destensionantes, relajantes y pacíficas te invadan. O mejor aún, usa una Amatista de manera que te toque la piel para evitar esos estados tan perturbadores.
La Amatista calma los miedos, eleva las esperanzas, levanta el espíritu y fomenta pensamientos de la realidad espiritual detrás de nuestras vidas. Usarla significa alejar la culpa y el autoengaño, ayuda a superar adicciones como el alcoholismo, pone freno al exceso de indulgencia y otorga buen juicio, calma las tormentas emocionales. Aun en situaciones de posible peligro, la Amatista acudirá en tu ayuda.
La Amatista también brinda coraje a quién la usa y es un poderoso amuleto para los viajeros. Quien la usa está protegido contra los ladrones, el daño, la enfermedad y el peligro.
Gracias a que es una piedra espiritual, la Amatista se usa con frecuencia durante la contemplación o se coloca en simples altares de meditación. Una pieza puesta delante de una vela blanca y un incensario dentro del que arde algo calmante y de elevadas vibraciones, como el sándalo, es favorable para las prácticas de meditación.
Los baños previos a la meditación pueden ser una poderosa forma de ponerte en armonía. Mientras te bañas, haz arder una vela de color púrpura claro y rodea la vela con Amatistas.
La Amatista también se usa para aumentar la conciencia psíquica y para agudizar el "sexto sentido". Naturalmente, se usa durante sesiones psíquicas o adivinatorias. Como también es una piedra de sabiduría, permite que la información recibida a través de la mente psíquica sea utilizada adecuadamente.
Esta bella piedra también agudiza la mente consciente, estimulando el ingenio y aumentando los poderes mentales. Se utiliza para mejorar la menoria, para aliviar las jaquecas y para mantener los pensamientos de acuerdo con los objetivos de la vida.
Piedra de amor puro y verdaderamente emocional, muchas veces los amantes se las intercambian para fortalecer su compromiso.
Aquellos envueltos en juicios legales usan la Amatista para asegurarse de que se haga el bien. También se utiliza en la magia para la prosperidad y hace mucho que se cree que trae el éxito a los negocios, quizá porque Júpiter la gobierna.
Tener una Amatista en una habitación la protege y la convierte en una estancia relajante, pero apártala cuando hagas el amor (aunque esto me parece un tópico pero en varios libros insisten en ese detalle).
Usos curativos
Hace treinta años, la Amatista se humedecía con saliva y se refregaba en el rostro para hacer desaparecer los granos y la piel áspera. En la actualidad, se usa en conjuros destinados a aumentar la belleza.
La combinación de colores que forman el violeta-rojo e índigo, equilibra el chakra de la raíz con el de la frente y el de la corona, es decir, los cuerpos espirituales del aura con los cuerpos físicos. Utiliza la Amatista para la curación de dolencias nerviosas y mentales, jaquecas y dolores de cabeza, estrés, temor, serenidad emocional, para los ojos, los pulmones y el sistema respiratorio, el asma y las alergias, molestias en los senos frontales y glaucoma. Utilízala como purificadora y para las enfermedades de la circulación, coágulos sanguíneos, gota, formación de glóbulos blancos, contra las pesadillas y para inhibir la sexualidad.
La Amatista es una equilibradora del aura e integradora de los niveles físico, mental, emocional y espiritual. Eleva las vibraciones desde el plano físico al espiritual, y al hacerlo así incluye y armoniza todos los cuerpos del aura, con el resultado de la transformación y la limpieza espiritual, la estabilización y protección de todo el aura.
La Amatista es una importante sanadora de neurosis y psicosis, combate la depresión, la ansiedad y actúa sobre el sistema nervioso central, debido a esta capacidad integradora. Promueve la curación general y eleva las vibraciones de las moléculas para curar desde la fuente celular y los niveles invisibles. Es útil contra parálisis, esclerosis múltiple, Parkinson, enfermedades degenerativas de los nervios y tumores cerebrales.
En la imposición de piedras, aplícala en el lugar donde sientes el dolor o en una zona que necesite equilibrio, sobre todo el plexo solar y los chakras espirituales. Después del cristal de cuarzo transparente y el lapislázuli, la Amatista es la piedra más importante de la curación.
Nota:
Sobre la Amatista hay mucha información en todos los libros que tratan de gemas o piedras semi preciosas, avalanchas de explicaciones y descripciones de las cualidades. La experiencia que he tenido al respecto ha sido mas bien "insuficiente", digo esto porque es una piedra sumamente de alta vibración, con lo cual hay que estar muy sensibilizado/a para percibir lo que se describe mas arriba, por eso recomiendo usar esta piedra junto con otra de mas densa vibración que sirva para el mismo fin para cual queremos utilizar la Amatista. Los resultados serán mas palpables/visibles. También quiero hacer hincapié en un error que solemos cometer casi todos/as (incluida yo), y es el admirar mas las cualidades espirituales y de alta vibración como la que nos puede proporcionar la Amatista, olvidándonos que todos los niveles son importantes, hasta el mas denso! Así que utiliza la Amatista con cierta reserva, pues conviene alternarla con otras piedras mas densas, eso nos ayudara a mantener los pies en el suelo y afrontar mejor el día a día.
Fuente:
OM BISHUA SANTHI HUM