Cuando se hacen las cosas de corazón, se produce una manifestación emocional de felicidad que nos recorre todo nuestro ser, produciéndonos un estado tal de vivencias personales que nos eleva a un estado muy por encima de lo normal, es cuando decimos, ¡me siento a gusto, bien conmigo mismo!, y como recompensa por nuestra actitud tan feliz contagiamos a los demás respondiendo ellos con las mismas sensaciones creando un cumulo armonioso de comunicaciones emocionales.
Si no haces las cosas desde tu corazón, terminaras poniéndote triste y pecaminoso, tu mente se te revela sacándote todos los "trapos sucios" de tu memoria buscando una manera para revelarte y salir de tu rutina, tu ser quiere romper con la vida condicionada que llevas, buscando una salida o una respuesta, llegando incluso a turbarnos en una enorme confusión, llegando a efectuar acciones bruscas y desesperadas, nos metemos en líos o aventuras arriesgadas todo por escapar de uno mismo, de nuestra propia confusión.
La realidad es que la respuesta esta en nosotros mismo, en nuestro interior o alma, llámale como quieras, esta en tu corazón, para algunos es simplemente pura intuición, da igual,¡pero empléalo! , tener una enorme intuición es como tener el corazón abierto a todo, a veces tenemos esa corazonada, que no sabemos de donde viene, ni porque, pero que la gran mayoría de las veces acierta, y estoy seguro de que si a veces no encaja, es porque los datos o información que recibes son falsa u errónea.
Hay cosas que la razón no llega a comprender, ni por asomo, hasta donde puede llegar nuestro corazón, corazonada o intuición.